Las presiones ejercidas por el gobierno de España obligaron a que el partido internacional amistoso que deberían haber disputado ayer en Marbella (Málaga) las selecciones sub-20 de Cuba y Gibraltar fuese cancelado. La GFA (Gibraltar Football Association) sostiene que la suspensión se debió a que los propietarios de la instalación establecieron de manera repentina unos precios desorbitados por el alquiler del campo, pero la realidad es que las influencias de las autoridades de España impidieron que el debut del combinado de la Roca después de ser admitido oficialmente como miembro 54 de pleno derecho de la UEFA tuviese como escenario un campo en territorio español.

España consiguió ayer el primer triunfo burocrático sobre el fútbol gibraltareño. El combinado sub-20 del Peñón aguardaba con ilusión su debut internacional como miembro número 54 de la UEFA, pero, de momento, tendrá que seguir esperando. Todo estaba preparado para el duelo que ayer le debería haber enfrentado a Cuba, que finalmente no se celebró.

La GFA anunció a través de su cuenta de Twitter que el partido era suspendido debido a las exigencias económicas de los propietarios del campo y añadía su extrañeza por la decisión, que catalogaba de "vergüenza".

El combinado cubano replicaba: "Es decepcionante. Razonamiento realmente extraño" y los gibraltareños apostillaban: "Sólo se puede decir que los propietarios de la instalación en Marbella de repente levantaron su precio a una cantidad irrazonable".

Fuentes solventes a las que ha tenido acceso este periódico dan una explicación mucho más cercana a la realidad, ya que es difícil de asumir que la GFA, que ha gastado ingentes cantidades de dinero para conseguir el respaldo de otras federaciones y que celebró con una macro-fiesta en las calles su admisión, renuncie ahora a su debut por cuestiones económicas.

La realidad es que el Gobierno de España, que ya había advertido que no veía con buenos ojos la inclusión de Gibraltar en la UEFA, ha puesto todos los obstáculos a su alcance para que los del Peñón jugasen en suelo español, hasta conseguir que el partido se suspendiese.

Para tratar de esconder esta derrota diplomática, el gobierno de Fabián Picardo intentó disfrazar el veto y que el partido se disputase en el Victoria Stadium, pero problemas con los visados de los jugadores cubanos le llevaron a renunciar también a esa idea.

Gareth Latin, presidente de la GFA, fue rotundo ayer al ser preguntado por este periódico por los motivos de la cancelación de este amistoso: "No tengo comentarios que hacer con respecto a este partido, lo único que puedo decir es que no se va a jugar y que pronto disputaremos otros".

Por lo pronto la propia Asociación de fútbol gibraltareña anuncia que el Hiberniam de Edimburgo visitará el Victoria Stadium el próximo día tres de julio para medise a la selección senior de la Roca, entrenada por Alan Bula, mientras que su selección sub-16 se encuentra desde ayer en Albania para participar en uno de los torneos de desarrollo que auspicia la propia UEFA.