Álvaro Hernández, Pinchi, puso ayer con dos golazos en Chiclana el epílogo a la histórica temporada del regreso a Tercera división un año después del descenso. Cuando los gualdiverdes pusieron fin a su fiesta en la feria de la Villa y a la inolvidable jornada eran pasadas las tres de la madrugadas. Era el momento de comenzar un merecido descanso tras una temporada de liderazgo absoluto en Primera Andaluza pero aún así no carente de dificultades.

Durante el arranque de la Liga, el conjunto de Manolo Pérez Jiménez arrasó con algunos récords propios y ajenos. Siempre ha estado primero. En la tercera jornada de competición se colocó líder en solitario y ahí ha permanecido hasta ser campeón. El conjunto gualdiverde ganó las nueve primeras jornadas, un hecho sin precedente en la categoría. Así, la Unión superó la mejor racha de victorias su historia, que la tenía el conjunto de la 04/05 de Nico Sosa. Mientras, el barreño Cristian Andrades Bubu se convirtió, con 575, en el meta con más minutos de imbatibilidad de la Unión. Los barreños deslumbraban.

En la décima jornada llegó la primera derrota. Fue en Isla Cristina, en la provincia de Huelva, en una tierra maldita en la que llevaba más de un año sin ganar. Esa maldición continuó durante toda la campaña hasta que en la última visita a Onuba, a Almonte en la jornada 30, consiguió romper el maleficio.

Tras la jornada 21 sucedió algo que trastocó al conjunto barreño: el goleador Juan Llaves se desvinculó de la Unión para fichar por el Murallas de Ceuta, colista entonces de Tercera y con el que ha acabado por descender. Dejó una huella en forma de 17 tantos. Antes, Víctor se había marchado al Estepona y ésto hacía temer en una desbandada debido a que la entidad de Los Barrios no estaba pagando a sus jugadores tal y como anunció a principio de Liga y estos llamaban la atención a equipos de superiores categorías.

Entonces fue lugar para el buen trabajo de Manolo Pérez Jiménez de cohesión de grupo, de saber adaptar el equipo tácticamente a las circunstancias para que se notara lo menos posible la ausencia del pichichi algecireño, que afectó en un claro descenso del número de goles. Guti, Adrián Cabello y Álvaro Hernández, a la postre héroe final del ascenso con sus goles en el Municipal de Chiclana, iban a ser algunos de los encargados del ataque gualdiverde.

La segunda vuelta fue bastante más irregular y los rivales, que llegaron a estar a más de siete puntos de distancia, se acercaron y llegó a la recta final jugándosela con el Puerto Real, que en la jornada 32 le empató a punto en la primera plaza. Hasta el final tocó sufrir, hasta el último partido. Álvaro Hernández, barreño y gualdiverde hasta la médula, se convirtó en el hombre del partido con dos testarazos de aunténtico delantero centro. "Como fallaba muchos le dije a mis compañeros que para el ascenso iba a dejar los goles y así ha sido. Todas la semanas igual, conmigo liado diciéndime que fallaba mucho y ellos me han dado mucho ánimo", expresó tras el duelo. "El equipo ha estado perfecto esta temporada y esperemos que el año que viene con esta base sigamos el mismo camino".