Cumpliéndose con el ritual que sigue a la llegada de la imagen de la Patrona, el domingo siguiente a la Cabalgata tiene lugar la Procesión por las calles de Tarifa de la excelsa Patrona, María Santísima de la Luz, y la imagen de San Isidro Labrador. Con este acto litúrgico, se puso anoche el broche de oro a la Feria tarifeña, las más antigua de la comarca y la más tardía.

Pasaba poco más de las nueve de la noche cuando las puertas del templo de San Mateo se abrieron para que el precioso paso de plata cuajado de claveles y nardos blancos, trono de la espectacular imagen que algunos atribuyen al genial Martínez Montañés iniciase la procesión que por más de dos horas mantuvo a las imágenes por las calles del municipio. A la imagen de la Patrona le precedió una fila de mujeres ataviadas con peineta y mantilla española. Acompañándole las autoridades civiles y militares, el Ayuntamiento bajo Maza, además de un representación tanto de la Hermandad como del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, así como una representación de caballeros cabalgatistas a lomos de sus caballos.

El cortejo recorrió las calles más céntricas y desde azoteas y balconadas, regaron el paso de la Patrona con una lluvia de pétalos de rosas.

Lástima que el manto añadido de la Virgen, de terciopelo azul bordado en oro conocido como el manto del pueblo, no deje admirar en todo su esplendor a esta valiosa talla cuyas opiniones de estudiosos y eruditos datan entre los siglos XV y XVIII, con un claro sentido del estilo Barroco Español. Sea como fuere y de donde fuere, lo cierto es que la milenaria imagen es simplemente maravillosa y ayer noche volvió a resplandecer en la noche tarifeña de septiembre en lo que supone es el adiós a las fiestas patronales celebradas en su honor durante una intensa semana.

A la Imagen de la Patrona le precedía la imagen de San Isidro Labrador, con los sones de la asociación musical Virgen de los Remedios de Estepona. San Isidro fue llevado en volandas por los compases de la Banda Municipal de Música mientras enfilaba el adoquinado suelo de Sancho VI para encaminar los pasos hacia la calle del mismo nombre que la Virgen.

Hasta no concluir la Procesión, la afluencia de personas en el Real no se hizo notar a diferencia de la noche del último sábado en la que desde horas tempranas fueron muchos las personas que disfrutaron con intensidad del último sábado de la Feria 2010.

Al término de la Feria, la imagen de la Virgen seguirá presidiendo el altar mayor de San Mateo hasta que el próximo domingo 26 del mes en curso en una vespertina misa antes de que llegue la aurora, retorne en jubilosa romería a su ermita en Caheruelas.

Antes Tarifa vivirá otro día importante el sábado 25, cuando antes de la marcha de la Virgen tenga lugar el acto de Consagración del pueblo de Tarifa a su Patrona o el "paso debajo del manto".