Campo de Gibraltar

Las desigualdades sociales condicionan el tabaquismo

  • Expertos del SAS analizan la situación en la comarca y buscan ideas para llevar la prevención a los estratos menos favorecidos

La pertenencia a un estrato social condiciona el consumo de tabaco y las pautas que pueden aplicarse a la hora de prevenir su consumo o buscar la deshabituación. Es una de las conclusiones expuestas ayer en las jornadas sobre el tabaquismo en la comarca organizadas por el Área de Gestión Sanitaria del SAS.

Cuatro expertos desgranaron los factores que se encuentran detrás del consumo de tabaco y las posibles pautas para la actuación desde el colectivo sanitario.

La primera de las conferenciantes, Begoña Gil, responsable de formación del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía, trazó un mapa general del tabaquismo y subrayó que las desigualdades sociales tienen su reflejo no sólo a la hora de fijar cuántas personas fuman, también en cuanto a las posibilidades de acceso a las terapias de ayuda. Así, la experta expuso que el 33% de la población andaluza fuma, según datos de 2003, si bien se ha detectado una inversión del rol tradicional del fumador ya que los hombres comienzan a dejar el hábito mientras que las mujeres se suman a él.

La ponente también señaló que entornos de exclusión social -zonas deprimidas o cárceles- son un caldo de cultivo para este hábito y, a su vez, dificultan más las terapias ya que el acceso a los recursos médicos está menos implantado. "La intervención debe basarse desde la sensibilización, información, establecimiento de prioridades y estrategias de acción coordinadas, llegando a todos los estratos sociales", dijo.

Antonio Escolar, médico especialista en epidemiología, disertó en torno a un estudio histórico realizado en el Campo de Gibraltar en torno al tabaquismo, señalando que las muertes por afecciones pulmonares son anteriores a la instalación de las industrias. También recordó que la existencia de una fábrica de tabacos en Gibraltar influyó de manera decisiva en la extensión del hábito entre la población.

La apertura de las jornadas, donde también se abordó la situación de la ley antitabaco, corrió a cargo de la directora gerente del Área Sanitaria, Inmaculada Cosano, quien indicó que jornadas como ésta sirven para indicar el camino a los sanitarios a la hora de dar una mejor respuesta a los problemas sanitarios.

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