Campo de Gibraltar

La reforma de la ley antitabaco disgusta a hosteleros y fumadores

  • Los empresarios aseguran que aún no se han recuperado de las inversiones realizadas para adaptar los locales · Los negocios de ocio nocturno son los que ven más problemas a la hora de cumplir la norma

Los fumadores se quedan sin sitio. El Gobierno ha anunciado que este año dará otra vuelta de tuerca a la ley antitabaco y prohibirá fumar en todos los espacios públicos cerrados, restaurantes y locales de ocio. La ministra de Sanidad sostiene que existe consenso para dar este paso pero en el Campo de Gibraltar a los hosteleros les ha sentado como un tiro.

El presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de Algeciras (Apymeal), José Antonio Fenoy, aseguró que el sector hostelero de la ciudad está indignado. "Hace sólo 14 meses realizaron una inversión en sus negocios y con los tiempos que corren", abundó. Criticó duramente al Gobierno por exigir a los hosteleros un esfuerzo cuando no era el momento máxime cuando ahora deciden que no se puede fumar en ningún sitio. "La crisis afecta a todos aunque es verdad que el gasto que la gente más se resiste a abandonar es el del ocio y salir a tomar algo con la familia y los amigos", argumentó. No obstante, Fenoy reconoció que bares y restaurantes también han notado un descenso en su actividad y "ahora les piden que si adaptaron su local para delimitar una zona para los fumadores lo eliminen", denunció.

Para los empresarios, Sanidad intenta hacer borrón y cuenta nueva. "La ley entonces se promulgó para nada y la gente realizó un desembolso importante para cumplir la normativa. Ni siquiera ha dado tiempo para recuperar lo que invirtieron", afirmó Fenoy desmintiendo así a la ministra Trinidad Jiménez. Según Apymeal, el Gobierno toma a la ligera el esfuerzo de la gente. "Es una desconsideración a los empresarios. Me pregunto qué dirían los miembros del Gobierno si alguien les administrara como hacen ellos con nosotros", insistió. En cualquier caso nadie entiende que se haya dado la ley en dos fases y se haya obligado a desembolsar un dinero "que hace mucha falta".

Carlos Fenoy, presidente de la Cámara de Comercio, dijo que esta entidad no entra en calificar si hay que fumar o no en el interior de los establecimientos, pero sí consideró que el tiempo transcurrido desde que los establecimientos realizaron la inversión para adaptarse a la anterior normativa sobre el tabaco no ha sido suficiente para amortizar los gastos. De hecho, la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, al igual que han hecho otras entidades camerales ha remitido un escrito al Consejo Superior de Cámaras para que se traslade la petición de que se determine una moratoria o tratamiento especial a las empresas que hace cuatro años han costeado reformas en sus locales para atender la normativa, entonces, ahora perjudicados.

Uno de los sectores que más perjudicados se verán son los locales de ocio nocturno. Las discotecas, por primera vez, tendrán que afrontar la dureza de esta ley limitando sin excepción el consumo del tabaco. David García, uno de los socios de la Sala Premiere de Algeciras, no dudó en reconocer que "estamos bastante fastidiados" ya que, entre otras cosas, tampoco se les ha comunicado nada sobre el nuevo reglamento.

García explicó que tendrán que buscar alternativas, ya sea dando pases con tiempo limitado -unos 15 ó 20 minutos- para que los clientes salgan fuera a fumar. Aunque ya prevén que será complicado controlar esta entrada y salida constante. "No somos policías de nadie, no sé cómo serán las medidas contra la discoteca", alertó García. Premiere tiene una aforo de 1.000 personas y 16 controladores, con lo cual tendrían que doblar el número de personal sólo para evitar que se fume. Luego, dependiendo de las sanciones se verán obligados a advertir a la Policía cuando divisen este consumo.

Para los pubs la situación será prácticamente igual que para las discotecas. Sólo podrán sortear de algún modo la ley aquellos locales que tienen licencia de terraza, como es el caso del Senda, ubicado en el complejo Las Palomas, que aprovechará para ampliar la zona exterior instalando más estufas y permitir así que se fume estando en el exterior.

Una parte del sector de la restauración del Campo de Gibraltar consultado por este medio ha recibido con satisfacción la noticia de la nueva ley, mientras que otros se muestran escépticos y contrarios.

El propietario del bar algecireño Casa Bernardo, en El Rinconcillo, Bernardo Martín, tiene claro que la nueva ley va a perjudicar a su negocio. Cree que se va a notar bastante, aunque también considera que el hábito de ir a comer fuera no se va a perder. Teme más por las incomodidades que va a generar en la clientela. "Puede que la gente se muestre reacia a salir a la calle a fumar. Imagínate uno de estos últimos días de viento o de lluvia".

En su caso habla de que recibe más a comensales fumadores que no fumadores. Con la última (ya penúltima) Ley Antitabaco emprendió una serie de reformas para compatibilizar en un mismo espacio a ambos, aunque la inversión no fue demasiado costosa porque no se terminaba de fiar de las modificaciones. Explica que se informó y que ni las propias autoridades lo tenían demasiado claro. Es por lo que optó por medidas provisionales como la separación por medio de columnas de madera y la absorción de los humos a través de extractores. Martín advierte contradicciones en la nueva legislación. "Por una parte se prohibe en un negocio tuyo, pero se da carta de libertad en las ventas. Tendremos que acatar las leyes". Sabe que para su cliente fumador va a suponer un incordio. "El que viene a comer le gusta fumar el cigarro, con el café o con la copa". No obstante, avisa que aún no tiene el anuncio oficial y sí tiene claro que él no va a prohibir nada a nadie.

En otros restaurantes, no ven tantos problemas a la ley. Es lo que señala Manuel Acosta, del restaurante Al-Ándalus, uno de los más populares de Los Barrios. En su opinión debería prohibirse en todas partes, como en el resto de la Unión Europea. "Nos acostumbraremos a que la gente entre y salga", añade y destaca que aún no se sabe si se perderán clientes como algunos empresarios auguran. Para Acosta lo más importante es que todos los locales de restauración estarán en las mismas condiciones. "Ahora es cuando se pierden clientes, porque muchos se van a los locales donde se puede fumar, y al contrario, si dejas hacerlo, como es nuestro caso porque no tenemos cien metros de comedor, se van porque quieren estar libres de humo", aclara. Apunta que se ha dado el caso, en el que algunos clientes no han querido pasar al comedor aunque estuviera solo porque se permitía fumar.

Manuel Acosta destaca que en algunos países europeos ha aumentado la clientela. "La molestia es para los fumadores, para los hosteleros casi mejor, al igual que para los no fumadores", concluye.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios