La conferencia inaugural de la XXX Edición de los Cursos de Verano de San Roque correspondió al sociólogo linense Salustiano del Campo, quién expuso sobre la organización universitaria, ahora en plena remodelación.

Al respecto del Plan Bolonia, Del Campo apuntilló: "Más excelencia y menos Bolonia". Argumentó que se precisa de una reforma democrática ya que los planes de estudios actuales se han dejado en manos interesadas. Según el prestigioso sociólogo, hay que luchar contra el burocratismo y quiénes defienden sus propias docencias.

Además, señaló que la renovación universitaria no va por buen camino ya que no inspira confianza. "Bolonia impulsa hacia la homogeneidad, y la coherencia exige un nuevo modelo", añadió.

"La ciencia está para formar, no para hacer dinero", sentenció. A este respecto, criticó la inmersión del poder económico en la esfera universitaria, alejándola de los ideales de la Ilustración. A la Universidad habría que exigirle excelencia, y no está de acuerdo con la explotación de los saberes tecnológicos.

En opinión de Del Campo, ya poco se puede empeorar la Universidad española, aunque a los problemas serios actuales se les aplican "medidas mediocres", como algunas de las novedades que aportan el Plan Bolonia. Apuesta por una nueva Universidad que esté a la altura de la nueva sociedad contemporánea.

Cree en un modelo universitario que apueste por crear individuos capaces de enfrentarse a cualquier situación. Y criticó la falta de exigencia en los niveles más altos. Por ejemplo, la permisividad con las faltas de ortografía y la preparación del profesorado.

El relación a este colectivo, señaló que antes gozaba de publicidad y eran exigentes. "Esa degración en la selección del profesorado satisface a grupos que promueven el localismo, y este fenómeno parece que continúa". Esta es la característica más perjudicial de las reformas, según su visión.

Exige una mejora en la calidad de la enseñanza, tanto en las universidades públicas como privadas, que se alejen del poder de la Economía, y no sirve a los intereses particulares. Para ello, recordó la estructura de la Universidad ilustrada, cuyo objetivo era fomentar la actitud crítica del alumando. Aunque no considera negativa la globalización, desea que esta idea no simplifique todo.