La Consejería de Medio Ambiente implantará medidas pioneras a nivel mundial para evitar la mortandad de aves al colisionar con aerogeneradores, según anunció ayer la delegada provincial de Medio Ambiente en Cádiz, Gemma Araujo. El empleo de túneles de viento y la colocación de detectores automáticos de autoparada en los aerogeneradores serán dos de las medidas que convertirán a la provincia de Cádiz en un referente a seguir por el resto de los países.

La delegada de Medio Ambiente ha estado acompañada en el acto de presentación de estas medidas por el presidente de la Fundación Migres, Miguel Ferrer, quien ha subrayado que el trabajo de la red de vigilantes unido al programa de seguimiento de la mortandad de aves ha reducido las muertes en un 27 por ciento desde otoño de 2007.

Las medidas consisten en emplear las últimas tecnologías para precisar las condiciones del viento y sus direcciones de modo que se pueda determinar donde es más probable que ocurran los accidentes. La segunda gran novedad consistirá en la implantación de un dispositivo que pare automáticamente el molino tras detectar la presencia de un ave o de un grupo de ellas.

Desde agosto de 2007 se han llevado a cabo 908 órdenes de paradas selectivas de molinos coincidiendo con los meses más conflictivos, octubre y noviembre, para las aves, fechas que coinciden con las migraciones. Estas actuaciones se reforzarán con la paralización también de un total de 38 aerogeneradores pertenecientes a 14 parques eólicos de la provincia hasta el próximo 15 de diciembre (33 molinos en Tarifa, dos en Los Barrios y tres en Medina Sidonia).

Araujo destacó la importancia de controlar la presencia de carroña en los alrededores de los parques eólicos ya que el 59,4% de las colisiones de las aves se producen por esta causa. En este sentido, existe un protocolo de actuación por el que se impide el abandono de cadáveres en el campo mediante vigilancia e infracciones a los detractores.