San Roque es el primer municipio del país en aprobar sus presupuestos de 2017, unas cuentas que ascienden a 45,6 millones y que según explicó ayer en el Pleno la concejal de Hacienda, Mónica Córdoba,  son "solidarios, realistas y se ajustan a la realidad de los sanroqueños".  A pesar de ello, el PSOE sólo convenció al concejal del Partido Andalucista, Juan Serván, que fue el único grupo de la oposición que apoyó las cuentas.

En líneas generales, los presupuestos amplían las partidas de políticas sociales y fomento del empleo y las inversiones  superan los 5,9 millones en actuaciones en todos los núcleos de población.  Entre estas inversiones se incluyen la conversión en viviendas tuteladas los pisos de los antiguos juzgados en San Roque casco; y la renovación y mejora  del centro de salud de la Estación. 

También existen partidas nuevas como la de un servicio de cátering para personas mayores con una inversión de 16.000 euros.

Durante el debate, los grupos de la oposición criticaron una vez más el incumpliendo de la ley de estabilidad presupuestaria según informes de la propia Intervención, mientras que el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, defendió que para él no se incumple en ningún momento porque "existen otras formas de calcularlo"  y "la regla de gasto es para municipios con desequilibrios económicos, mientras que San Roque está saneado económicamente".

Por ello, Ruiz Boix instó a los grupos a que realicen propuestas para reducir partidas y no pasarse de los 5,5 millones.

La portavoz del grupo municipal popular, Marina García, tras felicitar a la interventora y a la edil de Hacienda, criticó la falta de participación que se le da a la oposición y la falta de tiempo para valorar un documento tan amplio. García, que fue la primera en advertir el incumpliendo de la ley de estabilidad presupuestaria, indicó que saltarse la ley podría hacer que el Gobierno paralizase el presupuesto. Además, reprochó al alcalde que no les deje hacer oposición constructiva cuando no le da participación.

Por su parte, la concejal de San Roque Sí Se Puede (SRSSP), Claude Amado, criticó la falta de participación. "Es del estilo de los anteriores presupuestos. A cualquier cosa llamáis gastos sociales", indicó la edil, quien añadió que la inversión para trabajos de temporada no deja de ser "un mecanismo perfecto para mantener la red clientelar, siempre son los mismos con algunos compromisos nuevos". Criticó igualmente, las partidas dedicadas a las cofradías con 50.000 euros en detrimento de Plan municipal de Igualdad, con sólo 5.000 o las partidas para ferias y para coronar a "mujeres floreros".

Posteriormente, el alcalde le reprochó sus insultos, a los que Amado, en un segundo turno de palabra, añadió que "no debería confundir las críticas con los insultos".

El portavoz del PIVG, Jesús Mayoral, indicó que a los ciudadanos hay que mostrarle no sólo la "cara a, sino también la b", de unos presupuestos que aumentan en 30.000 euros el gasto político y se mantienen los asesores. Señaló que los presupuestos anteriores tienen advertencias de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Hacienda "por saltarse el techo de gasto". También criticó la subida del servicio de contratación de la Diputación, en la que gobierna el PSOE hasta los 900.000 euros, mientras que con el PP se rebajó hasta los 400.000 después de las amenazas de abandonar el servicio provincial de Recaudación.

Finalmente, se refirió al PGOU, y criticó que cada año se contemple una partida, en este presupuesto 130.000 euros, y en el anterior 60.000, sin que se apruebe.

Ruiz Boix controló los diez minutos exactos en los turnos de intervención de cada uno de los portavoces y le recordó a Mayoral que fue él quien aprobó el reglamento de organización del Pleno.