Campo de Gibraltar

Un cuarto de siglo a pie del fuego

  • El retén contra incendios de Verdemar cumple 25 años en la comarca Los voluntarios han participado en más de cien incendios en la comarca y fuera como el de Coín, en 2012

Un cuarto de siglo luchando contra los incendios forestales. El retén de Verdemar cumple 25 años y sigue al pie del cañón. Sus voluntarios van cambiando de una temporada a otra pero siempre están ahí cuando se declara un incendio en la comarca, una circunstancia que desgraciadamente se repite cada verano.

En estos 25 años, este retén ha estado en más de cien incendios forestales, algunos de especial virulencia. Alfredo Valencia, uno de los miembros veteranos de este retén, recuerda el primero al que acudió y con el que se estrenó justo hace 25 años, un fuego en la finca El Chapatal de Castellar.

Como más grave señala el de 2012 cerca de la barriada de Los Olivillos en San Roque. "Debido a la cercanía de las viviendas y la magnitud del incendio lo recordamos como uno de los más peligrosos de los que hemos estado", señala Valencia, quien apunta que fuera de la comarca también acudieron al de Coín (Málaga), en el que estuvieron cinco voluntarios. "Este fue espectacular en todos los sentidos e imposible de olvidar", apostilla.

Los voluntarios de Verdemar realizan su formación con el dispositivo Infoca que se encarga de darles charlas de formación, aunque en la mayoría de los casos su preparación se basa en la experiencia adquirida en los incendios y de forma autodidacta.

"Es una forma cercana de relacionarnos con el Infoca y beneficiarnos de sus conocimientos, queremos seguir con ese contacto", aclara el ecologista, quien agradece a este dispositivo el material que reciben y el trabajo en común.

Todos los miembros de este retén disponen de un EPI (equipo de protección individual), obligatorio y sin el que no pueden acercarse a un fuego. "Es totalmente obligatorio tanto en labores de auxilio como de prevención", explica Valencia.

Una vez en un incendio, el retén de Verdemar se encarga fundamentalmente de labores de vigilancia del perímetro, extinción de fuegos incipientes, traslado de material. "No estamos en primera línea, se nos limita con razón el movimiento en un incendio. Son los profesionales los que nos guían y deciden donde debemos estar", añade.

En estos años acudiendo a incendios, los voluntarios saben que cuando se declara un fuego, lo primero que deben hacer es esperar para ver cómo evoluciona, para saber qué labores realizar.

Una de las tareas fundamentales para los veteranos es orientar a los nuevos en las tareas y explicarles cómo comportarse en un incendio. "El retén tiene muy buena acogida, tenemos un listado de voluntarios que se va actualizando cada año, en función de las necesidades y de los horarios", apunta Valencia.

El voluntario explica que los incendios forestales han cambiado mucho en los últimos años. "Siempre han sido de carácter social, ahora son interfaz, es decir los fuegos se acercan mucho a las urbanizaciones o se declaran en ellas, eso los hace más peligrosos. Hace 15-20 años era impensable", confirma.

"El gran objetivo es que el número de incendios sea cero. Para ello hacemos tareas de prevención, divulgación y la campaña Doce Meses, una causa, centrada en la Sierra del Arca, una de las zonas más castigadas en cuanto a incendios de la comarca", indica.

Así, Verdemar ha realizado repoblaciones en esta zona con vegetación autóctona y vigilancia. Además, realizó un calendario para recaudar fondos para este año. "Apostamos por trabajar en el campo, con campañas selvícolas y de divulgación para conseguir que la sociedad se conciencie de que el campo es nuestro y hay que cuidarlo", concluye el ecologista.

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