Qué es el tadelakt. Se conoce a la antigua técnica natural del tratamiento y aplicación de la cal que tiene su origen en los artesanos del estuco marroquí. En la actualidad, diseñadores y arquitectos han redescubierto las posibilidades y particularidades de una antigua tradición en la arquitectura moderna.

La palabra tadelakt proviene del verbo dalaka que significa en árabe masajear, frotar, aplanar.

La Casa de la Juventud de Tarifa ha acogido este fin de semana un curso intensivo en el que los alumnos han aprendido a utilizar las distintas herramientas, materiales y técnicas. Quince personas, profesionales de la construcción como pintores, decoradores, jefes de obras y albañiles, arquitectos y restauradores han conocido las posibilidades y particularidades de este procedimiento que se ha revalorizado en los últimos años.

El taller lo imparte el Museo de la Caral de Morón de la Frontera (Sevilla). Su director, Manuel Gil, señala que es una práctica que se utiliza en viviendas y hoteles de lujo. Explica que se ha utilizado durante siglos en los baños árabes, acueductos y otras instalaciones relacionadas con el agua porque no deja pasar la humedad.

"Es una técnica muy parecida al estuco. Siempre se ha hecho con cal aérea que fragua con el aire, ahora se hace tadelakt con cal hidrófugas que fragua con el agua y fungicidas, que impide el crecimiento de hongos y mohos y se puede aplicar tanto en el interior como en el exterior", indica.

Gil destaca que el material es bastante barato, tanto los áridos como la cal tienen poco valor, sin embargo destaca que su aplicación es cara, aproximadamente cien euros el metro cuadrado puede costar cuando se trata de una construcción.

La duración es otra de las cualidades de esta técnica, puede durar toda la vida. "En el antiguo Egipto y en Roma ya se utilizaban y sus monumentos están en perfecto estado. Si se aplica bien es completamente impermeable", asegura el director del Museo de la Cal.

La cal se aditiva con pigmentos naturales y se crean colores muy llamativos, como las gamas de rojo, salmón, verde y añil.

Los alumnos se han iniciado en estos dos días en la preparación del paramento y soporte de agarre; la preparación de la cal para su aplicación; los pigmentos y su utilización; la preparación y aplicación de cera natural de abeja; acabados de las muestras con jabón negro y cera; la práctica sobre la aplicación del tadelakt sobre superficies grandes; aplicación en elementos de baño para practicar las curvas; y su utilización en soporte horizontal y vertical.

El director del Museo de la cal de Morón señala que el curso surge por el interés del Ayuntamiento de Tarifa en conocer las técnicas de la cal con el objetivo de restaurar los patios, sustituyendo la pintura plástica.

"Hace cien años no existía el cemento, se encalaban todas las casas en España y eso hacía que no entrara la humedad ni el calor", destaca Gil, quien lamenta que exista tan poca cultura de la cal en España, sin conocerse la gama de colores que existe y los beneficios que tiene.

Para el director del curso, un ejemplo de lo que se debe hacer es la transformación del pueblo de Júzcar (Málaga). Era un pueblo con casas de cal que se pintaron de azul para ser un pueblo pitufo. "Nos parece desastroso porque se ha utilizado pintura plástica y para volver a la cal ahora es más complicado", apunta.

El director del curso indica que Morón es el único sitio en el que se hace cal artesanal. El Museo está dentro de un núcleo con 40 hornos árabes. Las instalaciones tienen dos y una sala de proyecciones en el que se explican las técnicas a los visitantes.

Este Museo está reconocido como patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, una desingación que sólo tienen 14 instituciones en España.