Efectivos de Salvamento Marítimo rescataron ayer a un inmigrante en Tarifa, que se había encaramado a una roca durante cinco horas y que se negaba a entrar a la península por los cauces legales.

El hombre, de origen magrebí, fue avistado en torno a las 10:30 horas en la escollera de la Punta de Tarifa. Al apercibirse de la presencia de la embarcación de Salvamento, el inmigrante huyó a nado hasta la playa de La Caleta, donde se escondió en una roca.

Durante varias horas, los efectivos de Salvamento Marítimo intentaron sin éxito disuadirle para que abandonara la piedra incluso le ofrecieron una botella de agua que el hombre cogió pero volvió corriendo hasta la roca.

Los efectivos reclamaron la ayuda de la Guardia Civil, y a su llegada, en un intento de subirle a la embarcación, el inmigrante se tiró al mar, tratando de huir de los agentes, aunque fue finalmente alcanzado víctima del cansancio.

Finalmente, a las 15:30 horas, el inmigrante fue conducido hasta el puerto de Tarifa. Una vez allí y tras recibir ropa seca y alimento, la Guardia Civil se hizo cargo de las diligencias.

Al parecer, el hombre que llevaba chaleco salvavidas y traje de neopreno llegó a Tarifa como polizón en un ferry a primera hora de la mañana y una vez descubierto nadó hasta la playa de la Caleta.

Por otra parte, una balsa neumática fue interceptada ayer en aguas del Estrecho de Gibraltar cuando se dirigía presuntamente hacia las costas de Cádiz con siete jóvenes inmigrantes a bordo.

Según fuentes policiales españolas, la intervención se produjo a primeras horas de la mañana de ayer cuando fue vista la embarcación por un pesquero. La embarcación estaba ocupada jóvenes subsaharianos, que estaban en un buen aparente estado de salud. La embarcación fue rescatada por la Marina Real marroquí, al encontrarse más cerca del lugar de los hechos. La Guardia Civil y Salvamento Marítimo no tuvieron que intervenir.