Los grupos ecologistas Cooperación Alternativa y Agaden anunciaron ayer haber interpuesto una denuncia en la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente de Cádiz contra la factoría de Acerinox de Los Barrios por incurrir, supuestamente, en la incineración de pilas en los hornos de la fábrica. Según la versión de los ecologistas, la compañía recurre a este residuo para obtener hierro y níquel pese a que, según su criterio, se trata una práctica "peligrosa para el medio ambiente y la salud de la población".

En una nota, los ecologistas dijeron preguntarse si la compañía cuenta con la autorización para esta práctica, y también exigieron que acredite la inocuidad de las emisiones, la procedencia del material y si existen medios de descontaminación de las posibles emisiones atmosféricas.

Fuentes de Acerinox dijeron a Europa Sur no tener constancia de esta situación y manifestaron que cualquier chatarra que se emplea en el proceso productivo tiene certificaciones y trazabilidad. "Si hay una demanda, se atenderá", subrayaron.

La Junta de Andalucía, por su parte, expuso que enviará agentes de Medio Ambiente a la planta de verificar lo denunciado. Fuentes de la delegación territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Cádiz manifestaron a la agencia Europa Press que se enviará a agentes al lugar para comprobar la veracidad de la denuncia, porque la autorización ambiental integrada de Acerinox "no autoriza a la incineración de ese tipo de residuos".

Como antecedentes, los ecologistas reseñaron que ya el pasado mes de marzo denunciaron esta práctica ante el Seprona de la Guardia Civil. Así mismo, sostuvieron que es "habitual" la llegada a la factoría de camiones de gran tonelaje con este material cargado en sacas. Aportaron una foto de varias sacas sobre un camión donde no se ve el contenido y otra donde se observa un reguero de pilas sobre el suelo, supuestamente tomada en el interior de la factoría.

Ambos colectivos agregaron que este tipo de pilas contienen contaminantes peligrosos, como mercurio, cadmio o plomo, que no se destruyen con la incineración sino que pueden acabar siendo emitidos a la atmósfera y respirados por la población.