Campo de Gibraltar

Ordeno, luego existo

  • Los 20 alumnos de la escuela taller Tesauro digitalizarán el archivo histórico de Los Barrios y crearán una base de datos como formación laboral

Llegó la hora de la verdad. Los veinte alumnos de la escuela taller Tesauro se preparan estos días para asaltar el archivo municipal de Los Barrios y devolverle el orden que nunca debió perder. Porque un documento mal archivado, sencillamente, no existe.

Tesauro comenzó su andadura el pasado mes de octubre y el próximo miércoles 23 comienza el periodo de prácticas en el que los jóvenes, con edades comprendidas entre los 16 y 25 años, se encargarán de crear, poner en marcha y actualizar el archivo municipal, tanto el administrativo como el histórico de la Villa.

Un trabajo ingente en el que cada departamento municipal sabe lo que tiene pero donde no hay apenas conexiones entre las diferentes áreas a la hora de localizar la documentación. Ni tampoco hay un trabajo de digitalización extendido de los documentos y legajos históricos que, por razones obvias de conservación, se hace necesario. "Para muchos será su primera experiencia laboral. Algunos alumnos tienen el Bachillerato, otros la ESO y otros simultanean con la formación reglada", describe Maite Paredes, la directora de esta iniciativa de formación para jóvenes desempleados que también ha sido responsable de otras escuelas taller en la localidad como Cronos o Jardín Botánico, esta última con una inserción laboral cercana al 40%. "Se trata de la primera escuela taller sobre archivos de la provincia de Cádiz", apostilla.

Y, de hecho, era muy esperada por la entidad local barreña que desde 2012 había solicitado la implantación con el doble objetivo de la formación y su repercusión en el patrimonio documental local. En total, Tesauro impartirá un total de 3.840 horas teórico-practicas durante 24 meses con una subvención de 585.812,80 euros -de la Consejería de Empleo de la Junta y la Unión Europea- para cubrir los costes operativos, del personal y la beca-asignación al alumnado (9 euros al día).

Los integrantes de Tesauro realizarán la digitalización de documentos que facilitará la gestión en los procesos administrativos y la preservación y custodia de los mismos. Además, permitirá la puesta en valor del legado histórico permitiendo la consulta por cualquier ciudadano o experto. E incluso aspiran a digitalizar las cintas de vídeo de la antigua Radiotelevisión de Los Barrios o a crear un sistema para guardar documentos municipales en la nube para su consulta.

Durante estos meses de formación también ha habido contacto con otras experiencias en la gestión documental en la comarca. Los alumnos de Tesauro han tenido la posibilidad de comprobar el funcionamiento del archivo municipal de Algeciras, el histórico de San Roque y la praxis en una empresa de gestión de documentos; la que puede ser, al margen de la administración pública, una de sus salidas laborales. "El principal problema del sector está en el propio desconocimiento de la necesidad de una gestión documental adecuada más allá de lo público, de los ayuntamientos y universidades", subraya Juan Manuel Pizarro, uno de los dos profesores de Tesauro. Licenciado en Biblioteconomía, reconoce no obstante que la polivalencia supondrá para los jóvenes un plus de cara a formación en labores administrativas. José Diego Amores es el otro docente -licenciado en Historia- y que ha adaptado la formación a los principales acontecimientos de la localidad con el fin de que los alumnos sepan encajar en los diferentes periodos los documentos municipales.

Antes de las inminentes prácticas han recibido formación agrupada en módulos como documentación, organización de bibliotecas, catalogación y análisis de contenidos, verificación y registro, informática documental y soportes.

Culminada esta etapa, durante las últimas semanas los jóvenes se han encargado de mover las cajas de las antiguas dependencias de Urbanismo, en la planta baja de la Casa Consistorial, donde tras unas reformas, se va a centralizar el archivo.

Los alumnos se muestran ilusionados con el inicio de las prácticas, tal y como explican José Miguel González (21) y Amanda Sánchez (22 años). "Creemos que es una buena oportunidad para nuestra formación. Ya tenemos ganas de empezar las prácticas", señala González. Ambos esperan dar durante la labor de digitalización con algún archivo curioso que ayude a comprender mejor la historia de la Villa y, de paso, mejorar sus posibilidades de empleo en el futuro gracias a la polivalencia que les aportará la formación en archivística frente a un administrativo. González ha sido jugador de fútbol y Sánchez ha ejercido trabajos esporádicos en un restaurante de comida rápida o como reponedora. "El papel va a existir siempre", sentencian. Y alguien tendrá que ordenarlo o velar para que no se traspapele.

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