Media hora sin televisión, sin cocinar y sin semáforos. Cinco municipios del Campo de Gibraltar sufrieron ayer por la tarde las consecuencias de una avería en la red eléctrica de Sevillana Endesa originada en la subestación ubicada en el Pinar del Rey, en el término municipal de San Roque.

La interrupción del suministro dejó sin electricidad durante media hora a unos 40.000 clientes, según fuentes de la compañía consultadas por Europa Sur. Trasladado a habitantes, utilizando una media de cuatro personas por hogar, la cifra de ciudadanos perjudicados se eleva hasta las 120.000.

La avería se originó en torno a las 14:00 horas por un fallo en el interruptor general de la instalación que dejó sin fluido a tres tendidos que abastecen a diversas zonas de Algeciras, Los Barrios, Castellar, San Roque e incluso Tarifa.

Desde Sevillana Endesa explicaron que nada más detectarse la avería, el centro de control trabajó para restablecer el servicio empleando otras redes. El sistema eléctrico está formado por un entramado de líneas interconectadas que permiten encauzar el fluido a través de las que no quedan perjudicadas. Este proceso, que se efectúa incluso de forma remota, llevó a los técnicos una media hora. Lo normal en estos casos es que el suministro se restablezca en menos de 10 minutos, pero al ser tres los tendidos que no respondían al centro de control, el proceso llevó algo más de tiempo.

La recuperación del servicio se realizó de forma paulatina, si bien desde Endesa no pudieron aclarar qué zonas de las distintas localidades perjudicadas se habían visto afectadas.

Una vez recuperado el servicio, Endesa desplazó a un equipo técnico para reparar el interruptor del transformador de servicio que se averió por causas que no han sido aclaradas por parte de la compañía.

Las consecuencias para los ciudadanos son fácilmente predecibles. Nada más producirse la avería, la sala de control del servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió las primeras llamadas de personas que se habían quedado atrapadas en ascensores, especialmente en Algeciras. Los semáforos de varias zonas de esta misma ciudad no funcionaron, por lo que muchos conductores tuvieron que rescatar del olvido las reglas de prioridad en las intersecciones para circular.

Así mismo, la falta de fluido llegó de lleno al recinto ferial de Algeciras. En pleno domingo rociero, los visitantes sustituyeron la música de los altavoces por el cante a viva voz. No parecía importar mucho la situación a pesar de que el aire acondicionado de las casetas no funcionaba.

En los domicilios, el corte se produjo justo a la hora del almuerzo, cuestión que tuvo que posponerse en todas aquellas casas donde se cocina con placas vitrocerámicas. A esa misma hora dos cadenas de televisión emitían el gran premio de Gran Bretaña de motociclismo y el gran premio de Fórmula 1 de Francia. Dos eventos deportivos que muchos tuvieron que seguir a través de la radio. Navegar por Internet, cargar un teléfono móvil o tener conectado el aire acondicionado fueron otros gestos cotidianos que tardaron media hora en poder realizarse.