Agentes de la Guardia Civil del puesto de Guadiaro detuvieron el pasado domingo a una persona como supuesta autora de un delito de robo con intimidación. El arrestado resultó ser un policía local de San Roque al que se vincula con el atraco de un banco en Jaén cometido en diciembre 2010, según pudo saber Europa Sur.

La actuación del domingo se produjo en una gasolinera del término municipal de Manilva (Málaga), cuando el agente vestido de paisano amenazó a la dependienta con una arma blanca, sustrayendo de la caja registradora 80 euros. Posteriormente, huyó en un vehículo.

El equipo de la Policía Judicial de Estepona de la Comandancia de Málaga realizó las primeras diligencias, identificando al autor, un hombre residente en la Estación de San Roque y policía local en la ciudad. El Instituto Armado inició un despliegue para su localización en la que colaboró el puesto de Guadiaro. Durante el mismo, localizaron un turismo con un único ocupante en la vía de servicio de la A-7, en el kilómetro 127, coincidentes con los señalados en el atraco de la gasolinera. De los hechos, se instruyeron las diligencias y el detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.

Según pudo saber este periódico, el agente ahora detenido perpetró un atraco en una sucursal bancaria de Jaén en 2010 y él mismo se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de San Roque. Los hechos se produjeron en diciembre de ese año. Entonces, el agente confesó ser el autor de un robo de 600 euros en una entidad de La Caixa de la calle García Trivillo de la citada ciudad. El policía, que entonces tenía 30 años, llevaba unos siete años de servicio en San Roque. Tras presentarse voluntariamente y confesar en el cuartel, fue detenido y su caso fue derivado a la unidad de Policía Judicial del Instituto Armado, con sede en el puesto de La Línea.

Posteriormente se conocieron más detalles de aquel atraco. El agente entró a primera hora de la mañana del 15 de diciembre a la sucursal, sobre las 8:30 horas. Amenazó a varios empleados con un trozo de cristal de un vaso roto y consiguió de esta manera llevarse los 600 euros, la cantidad que en ese momento se encontraba en la caja. Nadie resultó herido durante aquel delito.

Después de recibir la alerta desde la central de alarmas, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Jaén se hizo cargo de la investigación. Según las descripciones de las víctimas, se trató de un hombre de unos 1,80 metros de altura que actuó de cara descubierta, llevaba la cabeza rapada, pantalones vaqueros y una cazadora deportiva verde y gris.

Además de este delito, la Guardia Civil sospechó que el policía estaba detrás de otro robo similar en otra entidad bancaria en Marbella, donde el atracador siguió un modus operandi muy similar. Según la Guardia Civil, en aquellos días este comportamiento podría estar relacionado con el consumo de estupefacientes por parte del ahora detenido.