asociaciones Huellas Gaditanas acoge perros abandonados en la comarca para darlos en adopción

En busca de refugio lejos de la perrera

  • Voluntarios de la comarca utilizan las redes sociales para ofrecer en adopción perros abandonados que acogen en sus propias casas mientras encuentran un hogar. Reclutan padrinos y amantes de los animales

Ayer se pusieron guapos. Uno no sale en el periódico todos los días y no pueden perder la menor oportunidad de gustar. La asociación Huellas Gaditanas llevó ayer al parque Betty Molesworth de Los Barrios a gran parte de sus socios para dar a conocer su labor altruista y, por qué no, si logran llegar al corazón de los lectores, dar en adopción a alguno de los canes que acogen de manera temporal en sus hogares lejos de las frías jaulas de las perreras de la zona.

Sonia Parody es la fundadora de la asociación. Era voluntaria de la perrera municipal de la Villa desde que tenía 17 años. Muy sensible al maltrato animal, decidió crear la asociación para intentar ofrecer una acogida digna a los perros que buscan una familia que les quiera y que en un lugar como la perrera no podían encontrar. La asociación nació en 2010 y en la actualidad son seis las casas de acogida en Los Barrios y Algeciras y más de 20 los canes que han salvado de una mala vida que a veces se desconoce, o quién sabe si de una muerte segura.

Cada uno tiene su historia. Rufo, Roy, Mamy, Rey, Tani, Pluto, Nala y Truco son los que ayer se pusieron guapos para hacerse la foto. Todos tienen nombre, aunque quienes los acogen no quieran encariñarse mucho, para facilitar su identificación si alguien los ve por Internet o en las redes sociales y decide llevárselos a casa, ya sea en acogida o en adopción definitiva. En Huellas Gaditanas están dispuestos a enviarlos donde haga falta, normalmente en España, aunque sus contactos con las sociedades protectoras de San Roque y de La Línea les ha llevado a mandar perros a Holanda y a Suiza.

Como suele ocurrir en estos casos, el tiempo que estén en acogida hasta encontrar un hogar estable suele depender de la edad del animal. La gente normalmente quiere cachorros jóvenes antes que perros ya mayores. "Yo por ejemplo tuve uno unas dos semanas y media", afirmó Alicia Rasteu, otra de las socias de Huellas Gaditanas. Cualquier hogar puede ofrecerse también a colaborar, acoger perros de manera temporal o simplemente apadrinarlos hasta que encuentren su sitio.

La labor es indispensable para salvarles. "Aunque luego llega el momento de la llorera", reconoció entre ladridos otra de las personas que se han prestado altruistamente a colaborar con la asociación sobre el momento de desprenderse de un perro cuando por fin ha logrado encontrar un hogar definitivo en el que vivir.

La labor de la asociación se ha hecho más efectiva a través de las redes sociales y de su web (http://huellasgaditanas.blogspot.com/). Y es que, cuando rescatan un perro, tras tratarlo y acomodarlo en una de sus casas de acogida, suben a la web su nombre, sus características y su historia. Cada caso se difunde rápidamente para, si hay suerte, llegar cuanto antes a esa persona que busca la compañía indiscutible que ofrece un animal.

Los recursos de la asociación son pocos, además del esfuerzo de quienes acogen. Para comprar pienso, esterilizar y adquirir los útiles necesarios para el bienestar de los animales suelen montar un puesto en el mercadillo de Los Barrios. "Vendemos de todo. Lo que podemos, aunque a veces, en vez de conseguir recursos la gente lo que nos llevan son más perros", contó Sonia, que afirmó que establecimientos de la zona y agencias de transportes específicas de animales suelen colaborar con ellos para que todos encuentren su sitio. Un verdadero trabajo que a Huellas Gaditanas le merece la pena.

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