Un  dirigente del Partido Popular decía hace unas semanas que si su formación obtenía ocho parlamentarios en la provincia gaditana casi se asegurarían la mayoría absoluta en el Hospital de las Cinco Llagas, la sede del Parlamento de Andalucía. Después de tantas encuestas y sondeos, finalmente este dirigente tenía razón, pero no como él se esperaba. La provincia gaditana le daba por primera vez en unas elecciones autonómicas la victoria al Partido Popular, pero nunca resultó tan amarga como la de la noche de ayer porque finalmente no se ha alcanzado la mayoría absoluta que ansiaban en toda la comunidad autónoma.

En Cádiz, la lista popular que encabezaba Antonio Sanz conseguía siete parlamentarios, uno más que en 2008. Por contra, la socialista de Luis Pizarro bajaba de los ocho de hace cuatro años a los seis que obtuvo ayer. De este modo, su pérdida se la repartían el PP e Izquierda Unida, que pasaba de uno a dos diputados. La formación izquierdista no sólo conseguía que Ignacio García repitiera cuatro años más, sino que también incluía a Inmaculada Navarrete. Para ellos, no había otra interpretación que la de que habían obtenido grandes resultados.

La evolución del voto conforme iba avanzando el escrutinio fue muy estable. De los siete escaños del PSOE y los 6 del PP se intercambiaron los papeles cuando se llevaba ya el 40% contabilizado. Izquierda Unida, por su parte, siempre se mantuvo con los dos parlamentarios.

Para explicar los resultados que se dieron en la provincia gaditana hay que analizar múltiples variantes. La primera es la de la baja participación. El porcentaje de votantes ha descendido más de 13 puntos con respecto a hace cuatro años, casi el mismo que respecto a las elecciones generales del 20-N.

Sin embargo, una de las principales claves se da en los votos puros y duros. Mientras que para las generales la victoria del Partido Popular fue de 14 puntos, en la autonómica se ha reducido al 4,5%. Eso explica que sólo haya la diferencia de un diputado entre las dos principales formaciones.

Pero si hay algo que explique que la convocatoria de las elecciones autonómicas separadas de las generales le ha venido bien al PSOE puede verse en que los populares se han dejado sólo en cuatro meses más de 81.000 votos en el camino. De los 291.675 que recibió el 20-N ha pasado a los 210.422 de ahora. Curiosamente, con respecto a las autonómicas de 2008, el PP  baja cuantitativamente, pero sube en unos escasos dos puntos el porcentaje, lo suficiente para ganar un diputado.

El PSOE también se ha visto afectado por la baja participación y también se ha dejado 19.000 votos con respecto a hace cuatro meses. Sin embargo, en este punto sí resulta mucho más llamativa la caída con respecto a 2007, donde ha perdido 12 puntos en el apoyo ciudadanos, que en número de votos se ha traducido  en 123.000 papeletas menos.

En el lado contrario está Izquierda Unida, que en todos los parámetros por los que se les analiza han subido, tanto en número de votos, como en porcentajes, como en parlamentarios, y tanto en 2008 como con respecto al 20-N. En la sede provincial de la calle Sagasta de la capital gaditana había ayer una gran fiesta. Tras el amargor de las generales, donde rozaron el diputado, ayer vivieron una gran noche.

El Partido Popular dejó ayer de guardia en la sede provincial de la calle Cánovas del Castillo a su presidente, José Loaiza, y a la secretaria general del PP en Cádiz, Teresa Ruiz-Sillero, número 2 al Parlamento de Andalucía. Antonio Sanz y Teófila Martínez se trasladaron a la sede de Sevilla para seguir los resultados junto a Javier Arenas. 

Si en un lugar nunca había resultado tan amarga una victoria, la paradoja hacía que en el PSOE la derrota sabía a gloria porque se esperaba un mayor batacazo del que se ha producido finalmente. En la rueda de prensa, el secretario provincial, Francisco González Cabaña, y el cabeza de lista, Luis Pizarro, aparecían sonrientes por unos resultados  mejores  de los esperados.

Las elecciones celebradas ayer confirmaban un hecho y es que el Partido Popular sigue arrasando en las grandes poblaciones de la provincia, salvo en Sanlúcar, que se mantiene fiel a los socialistas. Sin embargo en Cádiz, Jerez, Algeciras, San Fernando, El Puerto, Chiclana, Conil, Rota y La Línea, por citar a varias, la victoria ha sido sin paliativos para la candidatura que encabezaba Antonio Sanz.

Sin embargo, el PSOE ha ganado en 25 de los 45 municipios de la provincia de Cádiz, confirmándose su dominio en las poblaciones de medio y pequeño porte. Izquierda Unida, por su parte, ha ganado en sus bastiones tradicionales de Trebujena y Puerto Serrano, donde también gobiernan en sus ayuntamientos.

Llama la atención poblaciones como Puerto Real, donde gobierna el Partido Andalucista, pero que en estas autonómicas le ha dado una mayoría holgada al PSOE.

En Medina, por ejemplo, la diferencia porcentual en los dos partidos es muy superior al PSOE, ya que la distancia alcanza un 30%.

En la capital gaditana se sigue siendo fiel al Partido Popular, donde Teófila Martínez se mantiene intocable pese a no presentarse a las elecciones autonómicas. En este caso, el PP ha alcanzado un porcentaje superior al 46%, mientras que los socialistas se han quedado anclados en un 30%.

El Partido Andalucista centró todos sus esfuerzos en la provincia de Cádiz al entender que es el lugar donde tenía más posibilidades de obtener representación. Así, la candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, Pilar González, se presentaba por Cádiz. Al final ni por esas. Quedó delante de UPyD, algo que no ocurrió en las generales, pero se quedó lejos del escaño. Sus 25.499 votos y el 4,90% del total no fueron suficientes y, con ello, se esfumaban las posibilidades de la formación nacionalista de volver al parlamento.

En UPyD se dio un paso atrás con respecto a la línea ascendente que tenía comicio tras comicio. En esta ocasión se tuvieron que conformar con 17.181 papeletas y un 3,30% de porcentaje de votos.

Pedro Pacheco, que hacía un nuevo intento para recuperar el protagonismo político que tuvo en el pasado, quedó por detrás incluso de Equo. Pacheco apenas ha hecho campaña electoral y tampoco tenía muchas esperanzas de salir. 

De este modo los parlamentarios que  representarán a la provincia de Cádiz serán los siguientes:  por el Partido Popular Antonio Sanz Cabello, Teresa Ruiz-Sillero Bernal, Jacinto Muñoz Madrid, Ana Mestre García, Rafael Ruiz Canto,  María del Carmen Pedemonte y José Manuel Martínez Malia. Por el PSOE serán Luis Pizarro Medina, Rocío Arrabal Higuera, Francisco Menacho Villalba, María Colón Lozano, Manuel Jiménez Barrios y Raquel Arenal Catena. Por último, en Izquierda Unida serán Ignacio García Rodríguez e Inmaculada Nieto Castro. Entre los que se marchan, Jorge Ramos por el Partido Popular y José Luis Blanco por el PSOE.