Más de 100.000 familias andaluzas comenzarán a partir del próximo martes 1 de marzo a movilizarse para elegir el colegio de sus hijos. La mayoría de los que participan en el proceso de escolarización son niños de tres años que por primera vez acceden al sistema desde el segundo ciclo de Educación Infantil, una etapa que no es obligatoria pero que eligen el 98% de los padres. La oferta será de 110.025 plazas el próximo curso.

Nueve de cada diez familias consiguen la plaza en la escuela que han elegido como primera opción, pero los problemas acontecen con ese 10% que es derivado a otros centros. Estos colegios con mayor demanda aplican un baremo para el acceso de los niños bajo los criterios aprobados por la Consejería de Educación de la Junta. Estos criterios de escolarización para el próximo curso, según el decreto aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de al Junta, introduce algunas modificaciones tras las aportaciones recibidas de los agentes implicados en el debate abierto desde octubre.

Como principal novedad a lo ya conocido en el borrador de este texto, el decreto prima la proximidad del domicilio familiar, otorgándole cuatro puntos más que al domicilio laboral, 14 frente a 10. No son compatibles: en la solicitud de admisión la persona solicitante deberá indicar que opta, a efectos de su valoración, por el domicilio familiar o por el del lugar de trabajo. Son las delegaciones provinciales quienes delimitan las áreas de influencia de los centros docentes públicos y concertados, es decir, las calles a las que pertenecería la influencia de esos centros. Si se trata de zonas limítrofes a esa área, la puntuación pasa de 14 a 8 de tratarse de domicilio familiar y de 10 a 6 si la elección fue por domicilio laboral.

El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, explicó ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que este criterio permanecía así desde 1987 y que se ha decidido modificarlo siguiendo la tendencia tomada por otras comunidades. Además, De la Chica anotó que ha bajado el número de solicitantes que ordenaba el domicilio laboral, en torno a un 6% en el último proceso de matriculación.

El decreto, que se publicará hoy en el BOJA, refuerza de nuevo la conciliación de la vida familiar, ya que eleva de 13 a 16 puntos la existencia de algún hermano ya matriculado para el centro que se solicita. En 2007 este criterio pasó de contar de 3 a 6 puntos y en febrero del pasado año se subió a 13 puntos para blindar que los hermanos estudien en un mismo centro público. Otra de las novedades pasa por que la consideración de hermanos se extiende a los hijos de dos cónyuges o parejas de hecho y a los menores sometidos a tutela o acogimiento familiar, figuras que hasta el momento no se recogían.

El "equilibrio" de alumnos inmigrantes entre centros públicos y concertados -el 92% de este alumnado está escolarizado en centros públicos- es uno de los objetivos que persigue otra de la novedades del decreto de escolarización para el próximo curso: la reserva de plazas. Los colegios e institutos tendrán que reservar tres plazas por clase para alumnos con necesidades específicas, entre los que se incluyen alumnos con discapacidad. Si  pasado el periodo de matriculación, en septiembre, no hay demandantes, se ocuparán con los siguientes alumnos de la lista de solicitudes.

Educación también ofrecerá a los padres la posibilidad de realizar una sola matrícula que garantice la plaza desde Infantil hasta el último curso de Bachillerato.