Francisco Sánchez Gómez. Medalla de la Palma

"La gente piensa que los churros los hace cualquiera pero no es cierto"

  • El propietario de la Churrería Los Especiales funda el negocio en 1977 para recorrer las ferias de toda España. Actualmente trabaja para sacar al mercado un chocolate con el sobrenombre de los algecireños

Francisco Sánchez Gómez ha sido uno de los mejores exportadores de Algeciras. Los churros con chocolate de Los Especiales se venden cada año en casi todas las ferias del país. El artífice está muy orgulloso de recibir la Medalla de la Palma y reconoce que el 50% pertenece a su mujer.

-¿Cómo se entera de que va a recibir este reconocimiento?

-Me enteré trabajando en la Feria de Sevilla. Me llamaron unos amigos para felicitarme aunque yo sabía algo con anterioridad.

-¿Quién fundó la Churrería Los Especiales?

-Yo. Comencé con mi padre muy joven, con 12 años ya trabajaba. Luego estuve en una churrería en la calle donde está el restaurante Montes hasta que me casé. Entonces me independicé y monté Los Especiales. Eso fue en 1977.

-¿Sabe cuál es la razón por la que a los algecireños se les llama especiales?

-He oído muchas historias y sobre todo esa que dice que proviene de un vino pero cuál es verdadera no lo sé. Sólo sé que especial es el nombre por el que nos conocen y yo quise bautizar así a mi negocio.

-¿Cuál es el sitio más lejano en el que ha vendido sus churros con chocolate?

-En Barcelona. Siempre vamos a la feria de Barcelona que es en abril, como la de Sevilla, pero es muy diferente.

-¿Y la feria más importante?

-Sevilla porque tiene mucha afluencia de público y porque es muy importante en venta.

-Al ser un negocio relacionado con las ferias ¿sólo trabajan en un periodo concreto del año?

-Hay ferias durante todo el año. Nosotros empezamos en carnaval y terminamos en la feria de Jaén que es en octubre.

-¿No hay más?

-Sí, claro, lo que nosotros llamamos plazas muertas que es estar en un sitio fijo, en la Plaza Andalucía, en la Plaza Alta o en La Línea de la Concepción.

-¿Cuántos negocios tiene abiertos a la vez?

-Estas navidades estábamos en cuatro sitios a la vez. Tenemos dos quioscos fijos, uno en el Toysrus, que lo tiene mi hija y otro que permanece estable en Sevilla y se llama Los Especiales, como no podía ser de otra manera.

-¿Cuál es el secreto de sus churros?

-Son muchos años de experiencia y le hemos cogido la medida a base de muchos años de trabajo. La gente piensa que los churros los hace cualquiera pero no es cierto. La harina influye mucho, la experiencia, la maquinaria y la materia prima son muy importantes. La harina que utilizamos es de Valladolid, especial para churros. Hemos probado mucho, también hemos gastado harina muy buena de un pueblo de Sevilla. No todas las harinas valen para churros.

-¿Ha probado los churros congelados?

-No los he probado nunca. Dicen que están buenos pero pienso que no pueden ser iguales. Pero no los he probado y no puedo opinar. Ahora bien, cada día se perfeccionan más las cosas. Sé que hay una empresa que compra la harina en Valladolid y exporta churros congelados a América.

-¿Ha comparado otros churros?

-No, hemos experimentado y hemos logrado un género bastante bueno. Yo me como los míos.

-¿Qué diferencias aparte de las que saltan a la vista hay entre el churro y las papitas? ¿Cuál se vende más?

-Se venden mucho más churros que papas. Es cuestión de gusto. Ambos se hacen con la misma harina aunque se amasan de forma distinta. El churro lleva bicarbonato y nosotros no le echamos levadura mientras que la papa lleva agua y sal. Una masa va cocida, la de patata, la otra va con agua caliente pero nunca llega a cocerse. Diferente forma de hacerlo pero con la misma materia prima. En esta zona se llaman papitas pero no lleva nada de patata. Se llama así porque antiguamente echaban una sémola de patata para hacerlas cuando la harina era muy mala. Por eso se llamaban churros de patata.

-¿La crisis afecta al churro?

-Como a todos los negocios. Quizás en feria afecte algo menos que en un sitio estable.

-¿Son problemáticas las ferias?

-Las ferias tienen un horario difícil, es un negocio de última hora y alguien puede venir con una copita de más.

-¿Conoció la Feria en El Calvario?

-Yo montaba una churrería, que era desmontable, donde está ahora el McDonald's.

-¿Era mejor feria que la de ahora?

-Son distintas, ni mejor que peor.

-¿A quién va a dar las gracias cuando recoja la Medalla?

-A mucha gente que ha colaborado en mi negocio y a mi 50%, mi mujer, ella tiene mucho que ver y a la Concejalía de Cultura y al Ayuntamiento por reconocerme. Es una alegría muy grande. Estoy muy ilusionado.

-¿Siempre va en cabeza a todos los destinos?

-Si, aunque llevo cuatro o cinco años que mi hijo se va haciendo cargo el negocio. Ahora mismo quien lo regenta es él. Yo le ayudo.

-¿Es dura esa vida?

-Sí. Hoy llevamos muchas comodidades que antes no llevábamos. Los comienzos fueron muy duros. Hoy se lleva mejor la feria, hoy se llevan caravanas que son auténticas casas pero cuando se empezó no había estas comodidades y el negocio tampoco contaba con los instrumentos de ahora.

-¿Ha vendido churros en toda la comarca?

-En todas partes.

-¿Y en Gibraltar?

-Allí llevamos seis años. Su horario es diferente. Ellos cenan pronto. El churro aquí es de madrugada mientras allí es mucho antes.

-¿Y qué fue de los buñuelos?

-Dejamos de hacerlos. Son complicados de elaborar, necesitaban mucho tiempo y más personal.

-¿No hay churro sin chocolate?

-Casan muy bien. El cacao que utilizamos lo fabricamos nosotros mismos. Ahora queremos sacarlo al mercado con el nombre Los Especiales para venderlo en las ferias y en los supermercados. Hemos logrado un buen chocolate a base de muy buen cacao. Ponemos el por ciento máximo y con esa calidad queremos salir al mercado. Así la gente podrá tomar en casa un chocolate como el nuestro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios