Algeciras

Un nuevo entorno para la reinserción

  • El Centro de Inserción Social de Botafuegos, dedicado al campogibraltareño Manuel Montesinos, abrirá sus puertas el próximo mes de septiembre para acoger a los presos que se encuentran en régimen abierto

La puesta en marcha del Centro de Inserción Social (CIS) en Botafuegos, previsto para el próximo mes de septiembre, vendrá a aportar al sistema penitenciario un valor de calidad en el ámbito de la reinserción. Diseñado para acoger a personas que deben cumplir penas privativas de libertad en régimen abierto o penas de arresto de fin de semana.

El CIS de Algeciras lleva el nombre de un ilustre sanroqueño, Manuel Montesinos y Molina, un "innovador y humanista" que tuvo que afrontar la difícil etapa de la historia de España en el primer tercio del siglo XIX. Nacido en 1792, fue considerado un precursor del tercer grado. Y así lo destacó durante el reciente acto de inauguración del centro, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo.

Este departamento apuesta por la construcción de modelos de prisiones abiertas donde los "recursos estructurales y humanos sean debidamente aprovechados". Se trata de ayudar a los internos, que han tenido que afrontar un entorno de exclusión social, a preparar su vuelta a la sociedad. Cada vez hacen falta más y mejores medios, pero el nuevo edificio construido junto a la prisión de Botafuegos, permitirá aliviar la masificación existente en la cárcel, donde hasta el momento se ubican los presos de tercer grado.

El CIS podrá acoger a 300 personas en un total de 158 habitaciones dobles con un baño cada una, construidas sobre 8.300 metros cuadrados construidos. Este centro esta diseñado en forma de U lo que permite organizar los dos edificios residenciales en tres plantas, así como los espacios comunes abiertos. Dispondrá de elementos diferenciadores y está perfectamente equipado con cocina, lavandería, zona deportiva, zona de atención sanitaria, biblioteca, aulas o talleres productivos y ocupacionales. Precisamente una de las área concretas está destinada al centro de formación de floricultura, equipado con parterres. La zona ocupacional se divide en tres módulos y tiene una capacidad mínima para 20 personas. La asistencial, dispone de una consulta médica, una enfermería, una farmacia y dos celdas sanitarias, siendo una de ellas accesible a personas con movilidad reducida. Las medidas de seguridad son numerosas y está dotado de un sistema analógico de detección de incendios.

Hay que destacar, igualmente, que los espacios comunes y las zonas residenciales se extienden al modo tradicional andaluz a través de pequeñas plazoletas que han de servir como zona de encuentro. Asimismo, el CIS dispone de aulas formativas destinadas a los funcionarios, que dispondrán de entradas independientes y que se conciben con la idea de seguir mejorando la formación del personal. Además, el CIS se aprovechará integralmente de otros espacios que estarán compartidos con el centro penitenciario de Botafuegos.

El Centro de Inserción Social, que ha contado con un presupuesto de más de catorce millones de euros, será dirigido por Cristina Mayordomo Benedicto, la cual procede del CIS de valencia, donde ocupó el cargo de subdirectora de Tratamiento. Además el centro dispondrá en su organigrama de una administrativa y una subdirectora de Tratamiento.

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