Algeciras

Una patrona falta de afecto

  • La Hermandad lamenta que en la ciudad no exista un fervor a La Palma como el de otros municipios con sus vírgenes · Reclaman una mayor devoción para que la alcaldesa pueda ser coronada canónicamente

Una de las características que define a los algecireños es el desarraigo con su ciudad. El Plan Estratégico del Ayuntamiento así lo recoge y marca entre los retos fomentar los vínculos afectivos entre la población y su municipio. La Virgen de La Palma, patrona de Algeciras, no es inmune a esta falta de afecto y desde hace décadas se siente ensombrecida. La Hermandad de La Palma esta inmersa en la misión de conseguir que la alcaldesa perpetua sea coronada canónicamente, pero para ello es indispensable propagar entre los algecireños la devoción hacia la virgen. Un terreno que, como reconoce la hermandad, aún está por sembrar hasta alcanzar el fervor popular.

El párroco de la iglesia de La Palma, Jesús Casado, admite que, "siendo realistas", la advocación de Algeciras hacia su patrona "dista mucho de la de otras poblaciones". Casado pone como ejemplo el fervor de Tarifa hacia la Virgen de La Luz o el de La Línea hacia La Inmaculada. El párroco achaca este "conflicto" a dos motivos: la tradición marinera de la ciudad, que le ha hecho sentirse más vinculada a la Virgen del Carmen; y el factor eclesial, propiciado por el que durante años los Salesianos hayan servido en las parroquias del Carmen, San Isidro -recientemente titulada- y La Palma. De esta forma, la exaltación a María Auxiliadora fue creciendo y la patrona quedó incluso apartada del altar del templo que lleva su nombre. Algo que hizo que durante años La Palma tampoco tuviera hermandad.

Una vez la parroquia de La Palma fue asumida por el clero secular, según Casado, comenzó una nueva etapa. El padre Sebastián recuperó los actos marianos con el fin de potenciar el patronazgo de la virgen. Del mismo modo, la nueva junta de gobierno de la Hermandad centró todos sus esfuerzos en darle una relevancia especial a la virgen, haciendo partícipes a todas las parroquias de la novena.

Pero durante este tiempo la ciudad se fue desvinculando de La Palma y este vacío lo cubrió una tradición que ha dejado aún más en la sombra a la alcaldesa de la ciudad. La Sociedad Deportiva El Mero inició en 1975 la romería marítima en El Rinconcillo. El colectivo compró una imagen de la Virgen de La Palma y encargó a Carlos Alfonso Ortega una talla de 80 centímetros. La virgen permanece sumergida en una cueva y cada 15 de agosto, coincidiendo con la festividad de La Palma, emerge de las aguas para ser procesionada por la bahía. Ese primer año fue bendecida por el padre Cruceyra y, desde entonces, la romería ha ido ganando adeptos hasta convertirse en una fiesta popular. Hasta tal punto, que muchos algecireños consideran que la imagen de El Mero es la que realmente representa a la patrona de Algeciras en vez de la talla que preside la iglesia de La Palma y que, como dice la leyenda, llegó en barco a la ciudad y los temporales impidieron que se marchara para que se cumpliera su voluntad de ser entronizada en su templo.

El vicehermano mayor de la Hermandad de La Palma, José María Villa, reconoce la difusión nacional que ha alcanzado la romería pero considera necesario que los actos en honor a la verdadera patrona preponderen en el día de su festividad. Desde que Casado llegó a la parroquia, La Palma sale en procesión por la Plaza Alta pero el número de fieles que congrega dista mucho de los miles de ciudadanos que acuden ese día a la playa de El Rinconcillo. Villa también echa en falta una mayor devoción hacia la patrona, lo que se traduce en que la hermandad apenas cuente con 150 miembros pese a la cuota "irrisoria" que se paga al año. El vicehermano mayor es consciente de que el obispo de Cádiz sólo atenderá la petición de canonización si existe una aclamación unánime por parte de la ciudad. El título exige además, según la normas diocesanas, que se realice una obra social a favor de las personas más necesitadas de la comunidad, para que el acto litúrgico perdure en la historia. Esto se traduce en que la hermandad tendrá que hacer un donativo a diferentes organizaciones de un importe equiparable al de los gastos que se deriven del acto de coronación. Por ello, Villa considera indispensable que los ciudadanos y el Ayuntamiento se vuelquen con La Palma ya que, como dice, "es el momento de reconocer a la alcaldesa perpetua de Algeciras".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios