Algeciras

McCain luchó hasta el último momento por la Casa Blanca

  • El republicano hizo campaña en Colorado y Nuevo México tras acudir a votar en Phoenix, donde pasó la noche electoral

Sin esperar colas como la mayoría de los estadounidenses, el candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, acudió a votar a primera hora de la mañana. El día prometía ser largo.

Lo hizo en Arizona, el estado por el que es senador, y acompañado de su esposa Cindy McCain, apenas estuvo unos minutos dentro de la iglesia metodista Albright de Phoenix, votó, sonrió y se marchó deprisa para continuar su maratoniana jornada y tomar un avión que lo llevase a otros dos últimos de campaña en Nuevo México y Colorado, el final del largo trayecto del agitado viaje de McCain hacia el asiento del histórico Despacho Oval.

Con una corbata amarilla y con Cindy sonriendo e impecablemente vestida de blanco a su lado, el héroe de guerra de 72 años fue recibido con gritos de "¡Animo John!".

Por su parte, la aspirante a la vicepresidenta demócrata, Sarah Palin, ejerció su derecho al voto en Wasilla, el pueblo del que fue alcaldesa entre 1996 y 2002. Palin se exhibió mucho más que su jefe, incluso por su ropa: vestía unos pantalones vaqueros y un jersey, a pesar de que en el exterior había ocho grados bajo cero. "Está claro que está acostumbrada", exclamó admirado un comentarista de la cadena de televisión Fox News.

Con una permanente sonrisa y repartiendo besos y abrazos a sus convecinos, la senadora por Alaska se encerró en la cabina para rellenar su papeleta. "Estaba ejercitando mi derecho a la privacidad", bromeó más tarde.

A la salida del edificio del ayuntamiento de Wasilla, Palin demostró sentirse como en casa, y respondió todas las preguntas de la prensa y más pese al frío. "Espero, rezo, yo creo que mañana me podré despertar como vicepresidenta electa", sentenció la candidata a la vicepresidencia republicana.

El veterano político, tras acudir a las urnas, se dirigió al hotel Arizona Biltmore, un establecimiento de lujo que durante las últimas décadas ha estado vinculado a los momentos dulces en la vida del senador conservador.

"El hotel le ha dado suerte. Tuvo aquí la recepción de su boda -con su actual esposa, Cindy y su oficina no está lejos, así que ha realizado muchas actividades en las instalaciones", explicó el director general del complejo, Andrew Stegen, que hace tres meses supo que acogería el evento de la noche electoral de McCain.

El Arizona Biltmore sirvió en marzo para festejar también su nominación como candidato republicano a la Presidencia del país, además de acoger eventos de la empresa Hensley, la tercera distribuidora de cerveza Budweiser de EEUU, con sede en Arizona y presidida por su mujer, que es la heredera del imperio cervecero.

Este hotel, llamado "la joya del desierto" tras su inauguración en 1929, en el que durmieron Clark Gable o Marilyn Monroe, y que sirvió de inspiración al compositor Irving Berlin para componer el clásico villancico "White Christmas", ha mantenido a lo largo de su historia una relación permanente con los inquilinos de la Casa Blanca.

"Todos los presidentes desde Herbert Hoover (1929-1933) han pernoctado aquí al menos una vez. Esperamos que esto continúe", aseguró Stegen, quien aseguró que sería una gran noticia el éxito de McCain.

El senador por Arizona pasó las tensas horas del recuento en una suite presidencial con vistas a un jardín donde decenas de operarios instalaban desde el lunes el escenario y los equipos de luz y sonido con los que contará McCain para su discurso de la victoria o de la derrota.

En principio no está previsto que los medios de comunicación, salvo un grupo limitado, tengan acceso a ese recinto.

Se desconoce si McCain, aficionado a ir al cine en las jornadas electorales en las que se presenta como candidato, tuvo ocasión esta vez de escaparse durante la tarde para calmar los nervios. Su hija Megan desveló la tradición de su padre de disfrutar de una película en una sala de Phoenix durante las horas previas a los resultados.

Alrededor de 3.000 personas vivieron la noche electoral en este emblemático hotel, que, desde hace siete semanas, tiene colgado el letrero de "no hay habitaciones" para esta fecha.

El 70% de los huéspedes forman parte del equipo de campaña de McCain o de los medios de comunicación acreditados.

"Éste es el evento más grande que hemos organizado. Tenemos 63 camiones satélite de televisión y prensa de todo el mundo, como Japón, Nueva Zelanda o países europeos", destacó Stegen.

La denominada por parte del equipo de McCain "noche electoral de la victoria 2008" tuvo restringida la entrada y solamente aquellos simpatizantes con invitación pudieron anoche acceder al recinto.

En cambio, la fiesta que prepararon los demócratas de Arizona para anoche, concretamente en Fenix, estaba abierta a todos los públicos.

"Esperamos más de 5.000 personas y que haya colas antes de que se abran las puertas a las siete de la tarde", comentó la coordinadora del Partido Demócrata de Arizona para la comunidad hispana, Ayensa Millán, en referencia la celebración organizado anoche por su formación en el hotel Wyndham.

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