La sacudida de varios disparos irrumpió en la madrugada del jueves al viernes en el barrio de Los Pastores. El efecto de estas detonaciones fueron las tres personas detenidas, de nacionalidad española, por la Policía Nacional vinculadas a un supuesto delito de amenazas graves con arma de fuego. En un garaje de la calle del Metal quedó ayer como marca fehaciente de los hechos un agujero de impacto de bala.

Los agentes de la Policía Nacional recogieron en la zona del tiroteo unas diez vainas de bala. Entre los arrestados hay dos hermanos, de unas treinta años. Los detenidos, según explicó la Policía Nacional, se presentaron en el domicilio de la víctima realizando varios disparos, impactando algunos de ellos en la fachada, sin herir a ninguna persona.

La centralita de la Policía Nacional recibió varias llamadas alertando del ruido de las detonaciones. Sobre las cuatro de la madrugada varios indicativos policiales se personaron en la zona y tras oír el testimonio de las personas afectadas y a los testigos recabaron datos sobre los supuestos autores.

La rápida investigación permitió realizar una detención casi inmediata por parte de los agentes. Fueron localizados y detenidos los supuestos autores del tiroteo, siendo intervenida una arma de fuego modificada con la que supuestamente habían realizado los disparos.

Un equipo de especialistas de la brigada de Policía Científica se desplazó hasta el lugar de los hechos para realizar la inspección ocular técnico policial, así como recabar datos para la realización del informe balístico de los proyectiles y del arma intervenida. No se ha confirmado la causa del tiroteo, aunque todo apuntaría a un ajuste de cuentas vinculado con el narcotráfico.

La Unidad de Delitos Especializados y Violentos (UDEV) de la Comisaría de Algeciras se hizo cargo posteriormente de la investigación con el fin de esclarecer los hechos y redactar el correspondiente atestado policial, que será remitido junto con el atestado policial, decretándose el secreto de las actuaciones policiales.

Vecinos del barrio notaron el revuelo nocturno, que tuvo su eco incluso en la calle Campesinos, a varios metros del supuesto tiroteo. Solicitaron los vecinos más atención policial sobre las personas que están accediendo y tomando como zona residencial los alrededores de la calle del Metal, donde se ubica la nave de Metalsa.