Algeciras

Adiós a una feminista convencida

  • Fallece África Redondo, fundadora de la primera asociación de mujeres legalizada de la comarca Fue concejal en la oposición por Alianza Popular en el mandato de 1983-1987

La algecireña de corazón África Redondo Mora falleció en la noche del pasado lunes. Nacida en Gibraleón (Huelva) desde muy niña se trasladó a la ciudad del Campo de Gibraltar donde creció como persona, se casó y nacieron sus tres hijos. La misa en su recuerdo se celebró ayer al mediodía entre numerosos amigos y familiares. Su paso por la ciudad no fue baladí, hasta el punto de acercarse a la política en las filas de Alianza Popular (AP); fundar la primera sociedad femenina legalizada en el Campo de Gibraltar, la asociación Amas de Casa; o participar con su esfuerzo y dedicación en el ya desaparecido Club de Leones.

África Redondo dejó su impronta en estas páginas como colaboradora de Europa Sur en un columna que llevaba por título Cosas de la vida. Fue una mujer que no quiso quedarse atrás, reivindicativa tal y como recogió el también fallecido colaborador de este diario Francisco Prieto-Poza en una entrevista que le hizo a Redondo en 2002 y en la que ella decía: "La mujer no debe limitarse sólo a ser ama de casa".

Enviudó hace tres años, una pérdida que le costó digerir tal y como muchas veces reconocía Redondo cuando se acercaba a las puertas de esta redacción, donde siempre tenía alguna actividad que promocionar en el marco de su extensa dedicación. Su marido fue un reconocido médico Pediatra Manuel Raffo, colegiado honorífico del Colegio de Médicos de Cádiz desde 1996.

África Redondo fundó un 3 de marzo de 1976 la asociación Amas de Casa. Nació con no pocas críticas debido a los tiempos que corrían. No auguraban muchos años al colectivo, pero ahí sigue. Como recogió Prieto-Poza la impulsora afirmaba que al enterarse que ya existía una en Cádiz, quiso hacer lo propio en Algeciras: "Me motivaron mis inquietudes personales y el querer demostrar que la mujer, siendo muy importante su papel de ama de casa, podía ser, hacer y aportar algo más al entorno social en el que se movía".

En 1980 entró de lleno en la política. Fue en las listas del entonces partido Alianza Popular. En 1983 como número dos salió concejal pero el PSOE ganó entonces las elecciones y quedó en la oposición.

La promotora de Amas de Casa entendía la política como "una forma de entrega al servicio de mi pueblo". Llegó a reconocer en la entrevista publicada por este diario que "quería hacer cosas y no me dejaban, rechazando cuantas propuestas presentaba, como la de crear una Delegación de la Mujer o la Oficina del Consumidor". Todo esto le llevó a aburrirse y dimitió antes de culminar el mandato. Redondo explicaba entonces que la política fue "frustrante" para ella "al ver que mis iniciativas no podían cobrar vida". Y retornó a la asociación que fundó como válvula de escape.

La noticia de su fallecimiento fue recibida con pesar en el Ayuntamiento. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, testimonió su pesar y el del conjunto de la Corporación Municipal. Recordó que fue concejal del Ayuntamiento de Algeciras y una de las precursoras del movimiento asociativo de la ciudad. Landaluce destacó su labor en Alianza Popular durante el mandato corporativo 1983-1987, y el papel social destacado que jugó como presidenta de la asociación de Amas de Casa.

El alcalde señaló que Redondo siempre se mostró dispuesta a colaborar con la ciudad en aquellos aspectos que fuesen necesarios. Como ejemplo apuntó el primer edil que hace solo dos semanas puso a disposición del Ayuntamiento parte de su colección particular para que formase parte de la exposición sobre vestimentas románticas que permanece abierta en el Centro Documental José Luis Cano, y en cuya inauguración estuvo presente. "Ahora, la ciudad lamenta su desaparición, por lo que en estos momentos tan duros, solo podemos hacer llegar a su familia y amigos nuestro abrazo más sincero y sentido", dijo el alcalde.

Redondo no sólo destacó como activista del feminismo y luchadora incansable, también escribió libros, era socia del Ateneo, ejerció de rapsoda en la radio, sabía idiomas, estudió auxiliar de clínica, cursillos de Pediatría... y así vivió, aprendiendo y trabajando, de forma incansable.

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