Algeciras

Creación de la junta de obras del puerto de Algeciras

  • Historia. De todos los puertos del sur, era el de Algeciras el que por su localización se encontraba en mejor situación para incrementar su tráfico

Apartir de la celebración de la Conferencia de Algeciras de 1906, las expectativas de una mayor influencia española en Marruecos (que se haría realidad seis años más tarde) y de un notable incremento de los tráficos comerciales con aquella región de África, pusieron en mayor evidencia, si cabe, la necesidad de dotar a Algeciras de un puerto moderno y con las suficientes infraestructuras e instalaciones capaces de absorber el incremento de los tráficos de pasajeros y mercancías previstos, que vendrían a unirse a los aportados por los enlaces marítimos regulares existentes con Gibraltar, Ceuta y Tánger. De todos los puertos del sur, era el de Algeciras el que por su proximidad, tradición y excelentes condiciones geofísicas, se encontraba en mejor situación para protagonizar el incremento de tráfico que se preveía y que, de alguna manera, ya era una realidad a pesar de las deficiencias estructurales que presentaba. Pero para que las obras que se venían reclamando desde, al menos, los años cuarenta del siglo XIX, se pudieran llevar a cabo, era necesario que la elaboración de los proyectos, la gestión de los recursos financieros y la ejecución de los trabajos se hicieran con cierta independencia de los organismos provinciales y regionales y teniendo en cuenta, exclusivamente, los intereses locales.

Desde el año 1868 existía en España un nuevo organismo encargado de la gestión de las actividades portuarias, obtener y distribuir los ingresos necesarios por medio del sistema de tarifas y, sobre todo, proyectar y ejecutar las obras de ampliación de infraestructuras. Se trataba de las Juntas de Obras.

En los meses siguientes a la clausura de la Conferencia, el Ayuntamiento, encabezado por su alcalde, solicitó al Ministerio de Fomento, en nombre de los comerciantes e industriales de la ciudad, la creación de una Junta de Obras para el puerto de Algeciras, petición que fue respondida favorablemente, autorizándose, por Real Orden se 10 de agosto de 1906, a que se instituyera en el seno del citado Ayuntamiento la Junta de Obras del Puerto de Algeciras. En la Sesión Inaugural de la Junta, celebrada el día 30 de septiembre de 1906 y presidida por alcalde Emilio Santacana, se dio lectura a dicha Real Orden, que entre otras cosas decía: "Vista una solicitud del Ayuntamiento de su digna presidencia, en la cual, en nombre de dicha Corporación y en el de todos los comerciantes e industriales de esa Ciudad, solicitan autorización para constituir una Junta de las Obras que deben realizarse en ese puerto…, de conformidad con los informes del Gobierno Civil de la Provincia y de la Diputación Provincial e Ingeniero Jefe de Obras Públicas de la misma, Su Majestad el Rey (q. D. g.) ha tenido a bien disponer que se autorice la constitución de la Junta de Obras que como delegada del Estado habrá de dirigir y administrar las obras y servicios del puerto de esa Ciudad".

A continuación se nombró, con carácter provisional, como primer presidente de la Junta a don Manuel González Vilches y se eligieron cinco vocales de acuerdo con el Reglamento General para la organización y régimen de las Juntas de Obras de puertos, aprobado por R. D. de 17 de julio de 1903, cargos que recayeron en don Francisco Vicente Montero (naviero), don Antonio Gil Pineda (consignatario de buques), don Juan Forgas (banquero-comerciante), don José Reverdito (comerciante) y don Manuel González (comerciante). En reunión celebrada el 9 de octubre fueron nombrados miembros de la Junta los concejales don Antonio Bonany y don Antonio García Reina. Luego se procedió a elegir los cargos de presidente, vice-presidente y vocal interventor, así como a uno de los vocales presentes para que ejerciera de secretario interino. Como presidente fue elegido don Francisco Vicente Montero, como vice-presidente don Juan Forgas, como vocal interventor don Antonio Gil Pineda y como secretario interino, con carácter gratuito y honorífico, el concejal don Antonio García Reina.

En su origen, la Junta de Obras del Puerto había surgido en el seno del Ayuntamiento de Algeciras, al que estaría vinculada, aunque hubiera sido creada como un organismo independiente que funcionaba con su propio reglamento, por medio de los dos vocales nombrados por la Corporación Municipal. Siempre existió una estrecha relación entre el Ayuntamiento y la Junta que, frecuentemente, trabajaban en común para la consecución de sus objetivos, no desdeñando el recurso a los diputados de la zona y de la provincia cuando la Junta y el poder municipal lo creyeron conveniente con el fin de desbloquear o defender ante el Gobierno de la Nación determinado proyecto portuario.

El 24 de enero de 1907 comienza el llamado "gobierno largo" del conservador Antonio Maura. Desalojados los liberales del poder, la repercusión del cambio político en la ciudad de Algeciras no se haría esperar. El 22 de febrero, don Antonio Bonany y Vargas Machuca, que había sido nombrado tres meses antes vocal de la Junta de Obras del Puerto en representación del Ayuntamiento, sustituyó en la alcaldía al liberal Emilio Santacana. En Sesión Extraordinaria celebrada el 28 de febrero, fue elegido nuevo presidente de la Junta de Obras el señor Bonany, el cual permanecería al frente del organismo portuario hasta finales de 1909. En su discurso posterior a la elección, el nuevo presidente se comprometió a trabajar por conseguir el gran objetivo que la ciudad tantos años llevaba persiguiendo: dotar a Algeciras de un puerto que reuniera las condiciones que la navegación y el comercio marítimo de la época exigían. Dijo que "no duda que la buena voluntad de todos contribuirá a llevar a un fin práctico la construcción del Puerto tanto tiempo deseado…, haciendo votos porque los habitantes de esta población disfruten en plazo breve de los beneficios que obra tan importante ha de proporcionarles".

Las reuniones que mantuvo la Junta desde su creación el 10 de agosto de 1906 hasta principios del año 1908, las dedicaron a realizar los últimos nombramientos, configurar su organización interna y redactar las normas de funcionamiento que habrían de ser aprobadas por la Dirección General de Obras Públicas y el Ministerio de Fomento, así como a dotarse de los instrumentos materiales y básicos para el desarrollo de sus labores.

Entre los acuerdos y las realizaciones que se llevaron a cabo durante aquellos meses, habría que mencionar: a) Adquisición del material indispensable de escritorio para la ejecución de los trabajos de oficina; b) Redacción y propuesta de aprobación por la Superioridad del Reglamento de Régimen Interno y Servicios Administrativos de la Junta; c) Creación de una ponencia para la elaboración de las tarifas portuarias por las que se habría de regir el puerto; d) Concesión de 50.000 pesetas de subvención concedidas por la Dirección General de Obras Públicas para el estudio del proyecto de obras y de organización de servicios de la Junta; e) Elaboración del presupuesto de la Junta para el año 1907 y f) Nombramiento, mediante Real Orden de 12 de noviembre, como Director de las Obras del Puerto de José Rodríguez de Rivera y Gastón, con un sueldo de 12.500 pesetas anuales.

Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)

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