La involución humana se refleja en el preocupante aumento de abandono de animales domésticos. Desde que empezó el verano se avivó la pesadilla. Cientos de perros han ido apareciendo o han sido encontrados en las calles por los voluntarios de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Algeciras. Unos 40 cachorros cada quince días llegan a las instalaciones de esta ONG ubicada en la carretera de la Mediana de El Rinconcillo.

Cada mañana las voluntarias cruzan los dedos para no encontrar una caja en la puerta de las instalaciones. A veces son diez cachorros, otras cuatro adultos. Un gesto inhumano que lejos de reducirse está aumentando ante la incredulidad de la propia protectora. Hartos de esta situación sus integrantes han convocado en Algeciras una concentración para el próximo 12 de agosto, a las 20:00 en la Plaza Alta, como repulsa al masivo abandono de perros y gastos.

A ello se le suma la falta de apoyo social. La escasez de voluntarios impide asumir más perros y gatos. Si alguien quiere adoptar un perro lo remiten directamente al Refugio, perrera saturada en Los Barrios que recoge animales, y recuerdan que en ellas la Ley dice que a los diez días si el animal no tiene microchip puede ser sacrificado.

Afortunadamente cuentan con muchas adopciones en el extranjero lo que permite a la protectora desahogar sus instalaciones, pero también es cierto que ahora hay muchos aún que están adoptados pero esperan vuelos porque están caros en estas fechas.

La protectora cuenta con 240 socios -que abonan cinco euros de cuota mensual- cifra que choca con la población de casi 120.000 habitantes que alberga Algeciras. Unas tres voluntarias por la mañana, que normalmente son dos, y a veces solo una por la tarde, es el personal del que disponen.

Adoptar un perro en la protectora tiene un coste de 200 euros. Recuerdan que se paga una tercera parte de lo que costaría tener lo en buenas condiciones a nivel de vacunas, castración y microchip. Además, a veces los perros han pasado por una operación que ha costado 500 euros pero eso no se refleja en el coste de la adopción y la gente no lo valora. Un perro sin vacunas y todos los preceptos legales costaría mucho más en un veterinario.

En la protectora hacen un seguimiento exhaustivo tras la adopción. No quieren que el perro sea el capricho de un niño. Recuerdan que en muchos países de Europa se paga un impuesto por tener un animal, pero en España es muy barato tenerlo y ahí las consecuencias. A veces se han lanzado hasta perros al interior de la protectora y da igual lo que les pase, por ello insisten en que se debe concienciar sobre la castración y el microchip.

Los gatos callejeros es otro problema por no estar concienciados a crear colonias felinas controladas. Son solares con gatos castrados y sanos y una persona autorizada les alimenta. En Algeciras hay gente voluntaria que los castra de su bolsillo y al día siguiente los encuentran envenenados porque a alguien le molesta que les den comida. Los gatos han existido siempre y es el ser humano el que se lo ha llevado a la civilización.

La protectora es un grupo de personas a las que les encanta los animales. Están en contra de muchas maneras de maltrato animal, pero la concentración convocada es especialmente contra el abandono de perros y gatos. El 4 de septiembre han convocado la tercera edición de la Can-minata, una marcha benéfico para recaudar fondos para la protectora.