La noche de San Juan se ha saldado en Algeciras este año casi sin destrozos en el mobiliario urbano de las playas. Tan solo acabaron pasto de las llamas un tramo de pasarela y tres papeleras. Una diferencia notable con el año pasado, especialmente aciago para las pasarelas, de las que ardieron hasta 300 de los tramos que se ensamblan para formarlas.

Esos tramos son de un metro y medio por un metro. El material es madera especialmente tratada para el fin que tienen y por eso son caros. Cuestan 150 euros, es decir, que los daños del San Juan de 2015 salieron por un dineral, en torno a 45.000 euros.

No era además el primer año en el que visitantes desaprensivos de las playas en la que dicen que es la noche más mágica del año causaban destrozos, usando las pasarelas para alimentar las hogueras. Por eso en esta ocasión el Ayuntamiento decidió directamente no ponerlas hasta que pasara San Juan, solo las imprescindibles. Que este año no hubiera tramos que quemar, unido al dispositivo especial de vigilancia que montó el Consistorio, ha permitido una fiesta menos vándala.

Un tramo de pasarela en Getares sí que acabó en el fuego así como tres papeleras en total entre las dos playas. Un balance nimio en comparación con otras noches de San Juan.

Segundo Ávila, concejal de Playas de Algeciras, mostró ayer su satisfacción por que la noche mágica de 2016 haya sido solo mágica y no destructora, al tiempo que comunicó que ya desde ayer mismo se están instalando las pasarelas al completo, a salvo del riesgo.

Basura sí se dejó bastante, consecuencia de la gran afluencia de gente al litoral. Ávila calcula que se pasó por las playas el doble de personas que en otras ocasiones, sin que se hayan consignado incidentes. El dispositivo especial de limpieza se afanó en dejarlo todo en orden desde primera hora y durante toda la mañana.