Leopoldo Abadía (Zaragoza, 1933) es ingeniero industrial y asegura que no sabe de economía, pero se ha convertido en un gurú de la crisis. Sus análisis le han dado gran popularidad, tras convertirse su libro La crisis ninja y otros misterios de la economía actual en un fenómeno, venir muchos más luego y hacerse su rostro reconocible en la televisión. Ayer visitó el centro de la UNED en Algeciras para participar en el ciclo de conferencias La UNED y la palabra, que patrocina Cepsa.

La hora de los sensatos llamó Abadía a su charla. Sensatos como cualquiera lo pueda ser, dijo, aplicando sentido común al contexto económico para acertar a comprenderlo y saber desenvolverse entre primas y primos.

El secreto de Abadía es acercar la crisis al público en términos y conceptos que habitualmente maneja, comparando por ejemplo la casuística de un Estado con déficit crónico con una familia que gasta más de lo que ingresa. Y así con todo, porque vender las joyas de la abuela no es más que privatizar una sociedad pública.

El profesor y escritor, en fin, no se sube a ninguna atalaya y habla como cualquiera, y proclama hasta lo que tantos dicen, ya sea un cuñado o un conspicuo crítico al establishment. Ayer lo hizo. Afirmó que da igual lo que suceda en las nuevas elecciones como poco importaba lo que ocurrió en las de diciembre. En España, declaró, quien ha mandado en los últimos años, quien manda y quien mandará es Angela Merkel. "Gracias a Dios", añadió.

"Las cosas están mal, pero esto no se hunde. En la vida siempre se sale. Ésta es la hora de los sensatos", expuso Abadía, quien enumeró las características que deben presidir un atinado juicio en esta aún procelosa época. Y es que el conferenciante, por cierto, no solo recalcó que la crisis continúa, sino que además nadie sabe cuánto puede durar todavía.

Para este gurú una persona sensata debe tener criterio, ser optimista, no caer en la distracción o conducirse con prudencia. Tiene una visión de cada uno de estos necesarios componentes. Tener criterio, por ejemplo, es preguntarse ante cualquier anuncio o promesa "cuánto costará y de dónde se sacará el dinero". Y ser optimista es "luchar para seguir adelante".

Abadía, presentado por el director y el subdirector de la UNED, Octavio Ariza y José Juan Yborra, casi llenó el salón de actos del centro asociado.