El centro de Algeciras acogió ayer por la tarde-noche tres actividades que forman parte del programa de Algeciras Entremares, la fiesta de las culturas del Estrecho, que este año vivirá su segunda edición del 18 al 20 de septiembre. En realidad se puede decir que ya se empezó a vivir con las mencionadas iniciativas, impregnadas del espíritu Entremares y que concitaron un buen ambiente en la Plaza Alta, fundamentalmente para asistir a la denominada Pasarela del Bolero.

Además de la Pasarela del Bolero, hubo lugar para la inauguración de dos exposiciones. Una se titula El arte del abanico, cuya autora es Concha Algarín y que se puede visitar en la sala Cajasur de la calle Alfonso XI. La otra es un conjunto de fotografías de la edición del año pasado de Algeciras Entremares de Fran Montes y Daniel Gil, imágenes colgadas en un panel instalado al efecto en la Plaza Alta.

El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, acompañado por varios miembros de su equipo de gobierno, fue el encargado de inaugurar El arte del abanico, al igual que después visitaría la muestra fotográfica y seguiría los desfiles y actuaciones de la Pasarela del Bolero.

A las siete de la tarde abrió la exposición de Concha Algarín, con más de 60 abanicos pintados por la artista, muestra completada por casi una treintena de cuadros y varios mantones de Manila. Además recibe a la entrada un antiguo rodezno de molino donado por Blas Escalona.

Hay abanicos de diferentes tamaños y formas, convertidos en lienzos en los que la autora plasma obras de distintas temáticas, con protagonismo taurino, también con motivos de Feria, estampas como una del Rinconcillo, elementos como flores y mariposas, etcétera.

Seguidamente la jornada se trasladó ya a la Plaza Alta. En el panel situado en uno de sus lados se pudieron ver casi 40 fotografías de Fran Montes y Daniel Gil con instantes de la primera edición de Entremares, momentos para el recuerdo y que explican cómo es la fiesta.

Y Entremares es la unión de la cultura andaluza y la árabe y es lo que persigue, como se expuso antes de la Pasarela del Bolero, presentación y desarrollo de la cita que se hizo precisamente tanto en castellano como en árabe. Había buen ambiente en la Plaza Alta, donde se escucharon ya los primeros disparos de los trabucos de los bandoleros.

La Pasarela del Bolero es un desfile de vestimentas populares del siglo XIX (típicas algecireñas de la época y también árabes); y en el que ante todo primó la participación ciudadana, con la activa colaboración de asociaciones de vecinos como la de Alfredo Zanalegui, del Rinconcillo, y La vía, de La Juliana. La gente disfrutó y le llamó la atención el montaje, con creaciones preparadas por las diseñadoras Maeva Compañy, Valentina Aparicio, Alejandra Acevedo y Carmen Astete.

La actividad además contó con las actuaciones de la academia de baile de Rocío Carderas, al son por ejemplo del Entre dos aguas del maestro Paco de Lucía, y de Pastora de Algeciras y su coro rociero.

Los bandoleros de Grazalema, el proyecto Un barrio de todos y la asociación de amistad hispana-marroquí ESMAR igualmente estuvieron presentes.

En definitiva, un buen ambiente para echar a rodar la segunda edición de la fiesta de las culturas del Estrecho.