Al doblar cualquier esquina en la zona baja del centro conversan entre sí mientras algunos puestos huelen a zoco; en una cafetería de la calle Federico García Lorca de El Saladillo sorbe el té moruno mientras una televisión encendida emite un telediario andaluz; una madre oculta sus cabellos en una vestimenta que no se siente extraña a ojos de la gente mientras aguarda que su hija pequeña salga de clase en un colegio de La Piñera. La población inmigrante ha convertido a Algeciras en una ciudad multicultural con 107 nacionalidades diferentes que suman 11.778 extranjeros, de los cuales el 57,2% son es de origen marroquí.

El Estrecho de Gibraltar se ha vertebrado como un símbolo de unión que no fragmenta, sino que estrecha lazos, como el propio nombre sugiere. Colectivos vecinales o sociales como Puerto Blanco, El Estrecho o Barrio Vivo, así como programas como Un Barrio de Todos. Uno a uno forman parte de un tejido intercultural que colabora en convertir a la ciudad en un ejemplo de integración.

El número de población inmigrante mantiene una línea ascendente, aunque estabilizada en los últimos años. En 2010 conformaba el 9,9% de la población total y actualmente el 9,37%, según los datos del departamento de Estadísticas del Ayuntamiento de Algeciras. Hay que precisar que desde entonces a hoy día se ha pasado de 116.209 habitantes a 125.699 en la ciudad, superando incluso a la capital de Cádiz. Esa apreciación también revela que el aumento de población en Algeciras ha sido mayoritariamente de ciudadanos de nacionalidad española, ya que en 2013 eran 11.775 los extranjeros registrados y en 2010 tan solo 11.541, luego apenas en tres años se han sumado 300 foráneos.

Sin embargo, echando la vista a 2002, por ejemplo, la cifra de extranjeros era de 3.789 en el término municipal. Los datos reflejan los registros del Ayuntamiento de Algeciras, de los cuales se "escapan" un gran número de personas que habitan en la ciudad sin constar en ningún tipo de registro. De hecho el alcalde, José Ignacio Landaluce, lo dejaba constar la pasada semana a colación de la insuficencia de medios sanitarios advirtiendo que "tenemos mucha población que no está registrada porque no le interesa o porque no pueden tener la residencia o documentación legal para residir en España".

Y es sin duda una realidad, ya que prácticamente la población inmigrante de la ciudad podría asimilarse casi a una barriada como San García, un núcleo población de alrededor de 15.000 habitantes. Precisamente son los inmigrantes de origen marroquí los que más se están sumando a la ciudad en los últimos años, de representar el 51,7% de los foráneos hace cinco años, actualmente alcanzan el 57,2%, siendo más hombres que mujeres, aunque el crecimiento de ambos sexos va en paralelo con el paso de los años. Según los datos de 2014 en Algeciras había, procedentes del citado país africano, 3.835 hombres y 2.902 mujeres.

Con respecto a otras nacionalidades registradas, tres más que hace un año, llegando a las 107 en el último ejercicio es preciso subrayar que los bolivianos con 825 ciudadanos -7% del total de la población extranjera- son los segundos más representados en la localidad; seguidos de Rumanía con 432 -3,67%-; Brasil, que reúne en la ciudad a 356 personas -3,02%-; China, con 311 -2,64 -; y Argentina que cuenta a 266 -2,26 %-.

Con respecto al año pasado, el ranking de nacionalidades se mantiene en la misma escala, aunque apuntando una bajada de todos los residentes de los países citados, menos de Marruecos y China, que sin embargo han seguido aumentando compatriotas en la localidad.

Entrando en detalles se destaca comunidades también numerosas de América del Sur como la colombiana (201) o la paraguaya (255). De Europa son los ingleses con 197 residentes los más numerosos, aunque también se hacen notar los 165 italianos, 115 franceses, 111 portugueses y 101 alemanes. De África también llegan a Algeciras inmigrantes, no sólo de Marruecos, como los 99 ciudadanos de Mauritania o 147 nigerianos. A estos datos también hay que sumar 114 estadounidenses, 66 cubanos, 65 peruanos, 18 sirios, 8 egipcios o 4 australianos y 5 apatridas -sin nacionalidad-. Y es que hay ciudadanos de lugares tan dispares del mundo como Bangladesh, Burkina Fasso, Ghana, Georgia, Irak, Kazajstan, Malta, Isla Mauricio, Pakistán, Rusia, Serbia, Siria, Taiwan, Togo o Zimbabwe.