Decenas de árboles del parque deportivo Pepe Gázquez, el situado frente al antiguo cementerio, presentan la presencia de orugas procesionarias, una especie que puede causar molestias en las personas y que puede llegar a ser peligrosa para mascotas como los perros.

Los insectos se encuentran fundamentalmente en la mitad norte del recinto, esto es, en la parte que va desde la altura de la entrada al camposanto hacia el cruce de San José Artesano. Es justamente el área, cerca de la rotonda, donde hay una serie de pinos en los que se pueden observar los nidos.

Este diario recibió llamadas de usuarios que frecuentan el parque advirtiendo de la presencia de las orugas procesionarias. Llamaron la atención sobre el hecho de que se trata de una zona por la que suelen transitar personas que practican deporte y a la que acuden menores, e instaron a actuar por cuanto es una especie, lo dicho, que puede provocar irritaciones y reacciones alérgicas. Son larvas cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire.

La oruga procesionaria sobre todo está en los pinos y se puede localizar en ocasiones en otros árboles como cedros y abetos. Lo dicho, sus bolsones de refugio están en los pinos de la zona, pero los insectos también están incluso en los eucaliptos, ya dentro del parque.

Este diario lo visitó ayer y confirmó la presencia de estas orugas. En un paseo prestando sólo algo de atención pudo corroborar que las había en al menos 33 árboles.