Vecinos del barrio de La Piñera se echaron ayer a la calle para reclamar a la administración el arreglo de sus viviendas, cuyo deterioro las hace inhabitables. Realizaron una concentración ante la sede de la subdelegación de la Junta de Andalucía y ante el Ayuntamiento y anunciaron que continuarán movilizándose para hacer visibles sus demandas e intentar que alguien les solucione su problema.

Una portavoz de los vecinos indicó que hay dos bloques en la calle Mediterráneo que presentan una situación especialmente alarmante y que, es más, sufren riesgo de desprendimiento, lo que ha hecho que las familias se hayan tenido que marchar. Y las que han podido hacerlo, porque algunos se han quedado en sus domicilios aun con el peligro que conlleva.

Estos bloques en un deterioro extremo, según añadieron los vecinos, son el del número 6 y el del número 10, en el que se produjo un derrumbe que hizo acudir a los bomberos a sanear. Luego lo visitaron los técnicos de Urbanismo, que decretaron el desalojo inmediato. Los residentes expusieron que una familia sigue allí por sus circunstancias y que tres permanecen en el número 6.

La portavoz de los residentes advirtió que cualquier derrumbe en estos inmuebles puede afectar a los anexos, por lo que estimó que el número de afectados por la situación se eleva a 144 familias. Justamente este diario publicó un reportaje el pasado lunes sobre el perentorio estado de estos bloques y otros de la barriada.

Los vecinos destacan que se iban a acoger en 2007 al plan de rehabilitación de la entonces EPSA (Empresa Pública del Suelo de Andalucía) de la Junta, pero que la administración autonómica les comunicó en el último momento que no había fondos. También ha contribuido a colmar su paciencia el hecho de que sus viviendas no se puedan beneficiar, según les han contado, de la ayuda del Plan Estatal de la Vivienda que va a llegar al barrio.

Así las cosas, estos residentes no aguantan más y ayer hicieron ver su descontento por el centro ante el Ayuntamiento y ante la Junta. La portavoz señaló que nadie les había recibido. "No nos dan soluciones", lamentó.

Los residentes agregaron que hace tres semanas se reunieron con el subdelegado de la Junta, Ángel Gavino, que les confirmó que no había posibilidades presupuestarias y que trasladaría su caso a instancias superiores. También que se han reunido con el concejal de Vivienda, Segundo Ávila, que les prometió que iba a analizar si se podía conseguir algún tipo de subvención del ministerio de Fomento para financiar en parte las obras necesarias.