El delegado territorial de la consejería de Medio Ambiente, Federico Fernández, indicó ayer que la Junta de Andalucía ha iniciado un expediente para retirar al Ayuntamiento la concesión por la que puede captar agua de manantial de la Garganta del Capitán porque el gobierno local algecireño se ha negado a consensuar un término medio que permita usar esos recursos hídricos de manera más sostenible. Fernández señaló que en estos momentos el Ayuntamiento se está llevando toda el agua de la zona, lo que no es medioambientalmente aceptable y lo que tampoco tiene cobertura legal ya, según añadió.

El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, también ayer, negó la mayor. Aseguró que se está respetando el caudal ecológico del arroyo y que hay informes técnicos que lo respaldan. El primer edil consideró que lo que está haciendo la consejería es una maniobra política para desgastar al equipo de gobierno municipal del PP.

Landaluce manifestó que lo que pretende la Junta es que el Ayuntamiento tenga que sustituir el agua que ahora capta de manantial aumentando las compras de las de pantano. El regidor agregó que esto aumentaría los precios en el recibo y que lo que busca la administración autonómica es ver que la gente se echa a la calle en protesta por esta circunstancia.

Federico Fernández reconoció ayer que la administración tendría que haber actuado antes como lo está haciendo ahora, aunque distribuyó responsabilidades entre "las diferentes administraciones" que tuvieron que haberlo hecho, no sólo la Agencia Andaluza del Agua (de la Junta), sino también antes la Confederación Hidrográfica (del Estado).

El delegado territorial reiteró que la Junta advirtió la situación hace un año y medio, a raíz de una denuncia de Agaden. Añadió que entonces confirmó que la concesión se efectuó en 1962 y hasta que Algeciras pudiera abastecerse de los pantanos, lo que ya ocurre y por lo que ya no procede su vigencia. Por este aspecto la consejería habla de ilegalidad presente, al margen de que también ponga el énfasis en los daños medioambientales que se están produciendo en el entorno.

Esta postura, lo dicho, choca con la del Ayuntamiento, que enfatiza que está respetando el caudal ecológico. Landaluce también repitió ayer un argumento que ha expuesto en otras ocasiones: que el agua que la Junta no quiere que tome el Ayuntamiento se iría "al mar" si así fuera y no podría aprovecharse.

Landaluce también destacó que la tubería que surte de agua de pantano a la ciudad, desde el Guadarranque, está en pésimas condiciones, uno de los motivos porque la Junta no ha llevado a cabo la prometida construcción de un segundo conducto. Esto hace, según continuó, que sufra frecuentes averías y, en conclusión, el alcalde defendió que dejar de tomar agua de la Garganta del Capitán entraña el riesgo de que la ciudad se quede desabastecida en situaciones en las que no pueda llegar el agua del pantano.

A esto Federico Fuertes comunicó que la consejería está dispuesta a estudiar que el Ayuntamiento pueda captar agua en la zona en situaciones especiales, situaciones como las de una avería, puso como ejemplo. Para ello se tendría que comprometer a eliminar o retocar la presa que ahora canaliza la recogida del agua, edificada de tal forma que no permite un caudal ecológico, según ha expresado Medio Ambiente en alguna ocasión.

Esa regularización para tomas puntuales es el término medio que la consejería acusa al gobierno local de no querer consensuar. Fernández dijo que la gota que colmó el vaso fue una reunión en julio en la que Landaluce dijo a todo que no y se levantó de la mesa a los cinco minutos.

A la luz de esta situación, según contó el representante de la Junta, se ha iniciado el expediente de extinción de la concesión, un procedimiento administrativo que puede durar 18 meses máximo, al término del cual se ofrecerá la resolución definitiva. El Ayuntamiento puede presentar alegaciones y Landaluce avanzó que lo hará diciendo: "Trataremos de que el látigo de Susana Díaz no le haga daño a los algecireños".