El Ayuntamiento de Algeciras informó ayer de una visita del alcalde, José Ignacio Landaluce, a las obras que se están llevando a cabo para la ampliación de la sede de la delegación municipal de Igualdad y Bienestar Social, que se encuentran a punto de terminar, según destacó el primer edil, "y que desmienten las informaciones difundidas días atrás de que estaban paralizadas", según resaltó un comunicado del Consistorio, en alusión a las denuncias en ese sentido apuntadas por el PSOE.

El alcalde estuvo acompañado por el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz, y por técnicos de la Bienestar Social y de la empresa adjudicataria de la obra, Ingarpel, y realizó un recorrido por las distintas dependencias para conocer su estado.

Landaluce manifestó que se le mostró el cronograma de trabajo y que ha quedado en evidencia que no se ha dejado de trabajar en las últimas semanas, si bien es cierto que se ha reducido el número de operarios ya que sólo quedan por ejecutar trabajos de especialistas, básicamente la colocación del equipo de climatización.

El Ayuntamiento resaltó que, según pudo comprobar durante la visita el regidor, se ha terminado de arreglar toda la cubierta para solucionar los problemas de humedades; la instalación del ascensor y de los accesos para personas con minusvalías, y la pintura exterior e interior del edificio.

El alcalde destacó que se trata de un equipamiento muy importante para la ciudad porque va a repercutir en los más necesitados, y que se gestionará desde la delegación municipal de Igualdad y Bienestar Social que dirige Paula Conesa.

"La delegación dispondrá en breve de estas dependencias a pleno funcionamiento, que permitirán que los trabajadores de Servicios Sociales puedan desempeñar mejor su trabajo y que los ciudadanos reciban aún mejores atenciones y en las mejores condiciones posibles", manifestó Landaluce.

El convenio para la edificación del denominado centro de servicios sociales comunitarios se firmó el 22 de diciembre de 2006 entre la consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía y la entonces Fundación Municipal de Bienestar Social. El proyecto se licitó por 612.067,62 euros, de los que 269.730 serían financiados por la administración autonómica y el resto, por la local.

La construcción del edificio, con un plazo de ejecución de 18 meses, fue adjudicada en febrero de 2008 a APA Construcciones y en septiembre de ese año comenzaron los trabajos de cimentación del inmueble. En 2009, sin embargo, la empresa se declaró en concurso de acreedores y se abandonaron las obras.

El equipo de gobierno popular explicó en su día que cuando asumió la gestión del Ayuntamiento estudió el expediente en cuestión y constató efectivamente un incumplimiento de contrato por parte de la constructora por no finalizar las obras. Pero, según añadió, también conoció que a la empresa no se le había abonado cantidad alguna por los trabajos realizados a pesar de que la consejería había hecho efectiva su subvención, los mencionados 269.730 euros.

En consecuencia, a la vista de la situación, el Consistorio trató de alcanzar un acuerdo por vía amistosa, el cual cerró y el contrato con APA Construcciones se resolvió. El Ayuntamiento decidió en su día culminar el proyecto. Y en realidad era lo que más le convenía, pues hay que tener en consideración, y así lo dejó patente, que, de lo contrario, se arriesgaba a un expediente de devolución de los 269.730 recibidos. Para poder concluir el edificio solicitó una prórroga a la fecha que estaba establecida para el fin de los trabajos.

La empresa Ingarpel SL retomó a mitad de septiembre del año pasado las obras del nuevo edificio de Servicios Sociales, con un plazo de ejecución de cuatro meses. El Consistorio había previsto una inversión de 365.000 euros, aunque los trabajos finalmente se adjudicaron por 267.000 euros, lo que ha supuesto un ahorro por lo tanto de casi 100.000 euros.