Zaida Sánchez, la madre de un niño de nueve años con TDH (trastorno de déficit de atención por hiperactividad) solicita por segundo año a la Delegación Territorial de Educación el cambio de centro educativo para estar más cerca de San Bernabé, lugar donde vive desde el año pasado. Desde el curso 2013-2014 tiene asignado el colegio Alfonso XI de la Piñera cuando por zona le corresponde el Adalides o el Blanca de los Ríos.

En el curso anterior el pequeño estuvo en el Alfonso XI tras pasar antes por el colegio del Campo de Gibraltar en La Bajadilla. "Está en el Alfonso XI porque necesita un monitor. Sin embargo, durante todo el curso tuvo crisis y tuve que ir a buscarlo. Nunca conocí a ningún monitor en este centro", añadió la madre del menor.

Así mismo, añadió que durante un mes no pudo llevarlo porque no disponía de medios económicos -no tenía empleo- ni transporte, por lo que casi la denuncian por absentismo escolar. En todos los escritos que presenta, la respuesta siempre es la misma: el motivo alegado no justifica el cambio de centro según lo previsto en el decreto 40/2011 y la Orden de 24 febrero de 2011 que regulan y desarrollan el procedimiento de admisión del alumnado.

Actualmente, Zaida Sánchez trabaja como vendedora de la ONCE en Eroski y vuelve a exigir que le trasladen al Blanca de los Ríos. Si bien es conocedora que no hay plazas, indica que conoce a otra familia en la misma situación y después de cuatro meses sin llevar el niño al centro al final le asignaron una plaza en este colegio.

Finalmente, indica que tanto ella como su hijo tienen minusvalías físicas y aunque ahora el niño está muy bien con el tratamiento, puede volver a tener una crisis y la llamarán a ella como el año pasado para que vaya a ocuparse de él al Alfonso XI, que se encuentra a más de media hora a paso rápido y callejeando desde su domicilio.