El Grupo Delta de la Policía Local de Algeciras es la unidad encargada de perseguir e interceptar los taxis piratas que se mueven por la ciudad. En este último trimestre ha notado una bajada considerable en el número de estos vehículos irregulares en la localidad, ya sea captando o ejecutando sus servicios fraudulentos. ¿Qué ha pasado?

Lo que ocurre tiene que ver justamente con las acciones de ese Grupo Delta y, en concreto, con lo que está aplicando la Policía Local algecireña desde mayo. El cuerpo municipal está utilizando las posibilidades que le ofrece la ley orgánica de transportes por carretera y, taxi pirata que coge, vehículo que queda inmovilizado de forma cautelar. El coche queda intervenido hasta que el conductor pueda acreditar su título habilitante para ejercer de taxista. No puede hacerlo, claro. Se está corriendo la voz: en Algeciras te quedas sin el automóvil irregular. Y se está notando.

En lo que va de año se han interceptado más de 50 taxis piratas en Algeciras. Es la ciudad en esta materia, como en otras, un punto caliente. No siempre, pero normalmente los conductores irregulares son personas de origen marroquí que transportan a compatriotas que acaban de llegar en barco, hasta localidades como Granada, Almería, Murcia, etcétera, por unos 50 euros.

Las sanciones por tales prácticas, también recogidas en la normativa autonómica, oscilan entre los 3.000 y los 4.500 euros. La realidad es que en la mayoría de las ocasiones resulta imposible cobrar estas multas por el paradero de los infractores, que también son de fuera, y ha habido casos en que han sido sorprendidos de nuevo a los pocos días otra vez cometiendo su acción con el mismo coche.

Eso no está ocurriendo ahora porque, lo dicho, el automóvil queda intervenido. Así ha sido con los últimos diez vehículos detectados. Es frecuente que los coches utilizados sean viejos y su valor no alcanza el dinero de la infracción. Terminan en el depósito.

Juan Vázquez, oficial al frente del Grupo Delta -compuesto por otros ocho agentes, que actúan de paisano-, explica que este tipo de intrusismo afecta al sector del taxi por la competencia desleal y además entiende que también a otros como el de los autobuses y hasta el de la hostelería y hospedaje. Asimismo resalta que se trata de una cuestión de seguridad. Se han cogido taxis piratas en los que niños iban sin los elementos de sujeción obligatorios.

La Policía Local observa menor presencia de esta clase de transporte irregular en la ciudad, aunque en estos momentos no se da tanto el caso y, de hecho, hace pocos días en apenas 72 horas fueron intervenidos cinco. No es una contradicción. Lo que acontece en la actualidad es que, debido a la Operación Paso del Estrecho (OPE) y al enorme trasiego que se registra en el recinto portuario, los taxistas piratas se animan particularmente a intentarlo confiados en poder quedar camuflados entre tanto movimiento.

Tanto es así que las cosas, según se aprecia, están empezando a cambiar a mejor que la Policía Local está ya notando cada vez más oportunidades en las que los conductores irregulares se alejan progresivamente de la estación marítima. Le consta incluso que algunos han dirigido a sus clientes en taxis legales, asumiendo el coste del transporte, hacia zonas del extrarradio o incluso a poblaciones cercanas, para ya allí, sí, cargarlos y llevarlos hasta su destino. Acciones para no levantar sospechas y no ser descubiertos.

Son los propios taxistas piratas, u otras personas en connivencia, los que captan y reúnen a los potenciales clientes. El Grupo Delta trabaja en contacto con los taxistas de la ciudad y en colaboración con la Policía Portuaria, que da aviso de los movimientos extraños que es capaz de detectar dentro de los límites del recinto del puerto.