Algeciras

Algeciras, un pozo de ciencia

  • En la Plaza Alta se habla de física, química, matemáticas y robótica Alumnos de 14 centros muestran y celebran sus experimentos en la calle

Una brújula casera, una lámpara de lava, unos huevos atormentados y el tornillo de Arquímedes tomaron la Plaza Alta. La ciencia saltó ayer de las aulas a la calle. Un año más y es el séptimo. Diverciencia sirve de punto de encuentro para los alumnos de varios centros de la ciudad que consideran estos dos días como una oportunidad única para mostrar sus experimentos y su sabiduría.

La plaza más señera vivió muy buen ambiente durante toda la jornada y el goteo de gente no cesó en ningún momento. Personas de todas las edades se detuvieron en los stands. Era muy difícil pasar de largo y ese es el verdadero premio de esta actividad.

Los experimentos de los alumnos vienen superándose cada año y hay un "pique" muy sano entre ellos. Juan José Correro y Javier Macías, de cuarto de ESO del colegio Nuestra Señora de los Milagros, explicaban con suma sencillez cómo han invertido desde enero los fines de semana y hasta los recreos en montar el coche automático que ideó el mismísimo Leonardo Da Vinci. Son chicos que hacen realidad sus "fantasías" científicas y que quieren compartirlas con todos. Catorce centros participan en esta edición. Y todos tienen varias razones en su stand para detenerse un rato. El cañón de Gauss fue uno de los que atrajo mucha atención. Un tipo de cañón que usa una sucesión de electroimanes para acelerar magnéticamente un proyectil a gran velocidad. La gente aprende mucho más con cosas prácticas. Y luego el que se detiene a observar lo relaciona con los ascensores del futuro que vendrán cargados de imanes.

La Plaza Alta se convirtió así en un enorme laboratorio para los estudiantes que son los protagonistas. Diverciencia ya ocupa gracias al interés de la comunidad educativa con una fecha en el calendario para celebrar la teoría y la práctica en la calle. La Asociación de Amigos de la Ciencia, que preside Ana Villaescusa, tiene mucho que ver con transmitir la ciencia creando escuela. Este año además hay dos centros invitados de Málaga. El colegio del Ave María trae un vehículo no contaminante que fue uno de los artilugios que suscitó más interés. La ciencia que se respira en la Plaza Alta va por esos derroteros. Ciencia y medio ambiente de la mano. Otra prueba de ello fue la muestra de los biodetergentes.

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