La disolución del Foro de Diálogo con Gibraltar centró ayer los últimos minutos de las jornadas sobre controversias jurídico-internacionales en el Estrecho de Gibraltar y sus posibles soluciones, organizadas por el Aula Universitaria del Estrecho y el Área de Derecho Internacional de la Universidad de Cádiz (UCA). Las vías jurídicas de solución a los 300 años del Tratado de Utrecht marcaron el debate dirigido ayer por el embajador español José Ramón Remacha Tejada y el delegado especial del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación para el Campo de Gibraltar, Julio Montesino.

Remacha disertó sobre las tres visiones de un mismo territorio, en concreto de la Gibraltar española, inglesa y yanita. Concluyó que se puede decir "bendito" Foro de Diálogo, pero precisó no estar de acuerdo, "España ha generado esta situación, llevamos 300 años haciendo concesiones a Inglaterra y ha pasado esto", y se mostró partidario de la reapertura del consulado en Gibraltar.

Montesino se centró de lleno en la situación actual. Explicó que el Foro de Diálogo se creó en octubre de 2004, pensado como un mecanismo de cooperación local en la que "no se podía hablar de soberanía". A finales de 2010 dejó de funcionar. La razón la achacó al hecho de tocar la "soberanía", ya que en el caso de la seguridad marítima era necesario hablar de las aguas y ahí se entraba el tema. Elevó, no obstante, el valor del Foro.

En cuanto al Foro Tripartito Montesino lamentó además, ofreciendo ya su opinión personal ante los presentes en las jornadas, que ya no eran ni tres en igualdad, sino dos estados soberanos -España y Reino Unido- y mientras Gibraltar "nos marcaba el ritmo". Se mostró partidario a llegar a acuerdos teniendo, por supuesto, en cuenta la opinión de Gibraltar, pero también la de la comarca, "soy partidario del entendimiento pero tampoco que nos marquen un ritmo a un estado soberano, esa es mi opinión", remarcó.

A su vez, Montesino también avanzó sobre la intención del nuevo Gobierno en 2012 de fijar como prioridad reactivar el proceso de Bruselas y al considerar que las cuestiones a discutir por el Foro Tripartito debían tener en consideración una voz más, la del Campo de Gibraltar mediante sus autoridades. Entonces, la opinión del Reino Unido fue no participar en ninguna negociación en la que el Peñón estuviera disconforme.

Montesino subrayó que España nunca ha rechazado la participación de Gibraltar en ningún tipo de negociación, si bien es lógico que la negociación por la soberanía sólo pueda hacerse en un marco bilateral: España y Reino Unido.