Algeciras

Cuidado, vamos a almorzar

  • Cuarenta y tres alumnos de 3 y 4 años del colegio de Los Pastores tienen que caminar cada día 400 metros por calles estrechas para llegar hasta el comedor

Si tiene usted un hijo o un sobrino de tres o cuatro años haga la prueba y dése un paseo a pie con él por cualquier calle de Algeciras. Más le valdrá no quitarle el ojo de encima y jamás soltarle la mano. Ahora imagínese que no es uno, sino cuarenta y tres, y que sólo hay cuatro adultos para guiarlos por un trayecto de 400 metros, recién salidos del colegio. Un peligro. Este el problema que preocupa a la dirección y a los padres de los alumnos de Infantil que hacen uso del comedor escolar del C.E.I.P. Nuestra Señora de Europa de Algeciras y que cada día se enfrentan a la ardua e insegura tarea de ir a almorzar.

El centro, ubicado en la barriada de los Pastores, no tiene todas sus aulas en el mismo recinto. A unos 400 metros del edificio principal hay otro módulo donde se ubican las clases de infantil de 3 y 4 años. En ellas hay 43 niños que hacen uso del comedor. Poco antes de las dos de la tarde, cada día de colegio, empieza la peregrinación. El grupo -llueva, truene, haga calor o frío- tiene que desplazarse andando desde el final de la calle del Maestro Luis Cano hasta el principio de la misma, hacia el edificio donde se les sirve el catering. Se trata de una vía de doble sentido, con una acera estrecha, transitada por todo tipo de vehículos -hay algunas empresas cerca que hacen uso de furgonetas y camiones- de manera muy fluida. Los padres son conscientes "del consiguiente riesgo que esto entraña al tratarse de niños de tan corta edad, bien sea por accidente, bien sea por las propias inclemencias meteorológicas que puedan devenir durante el curso escolar", según reza un escrito que enviaron a Cristina Saucedo Baro, delegada territorial de la Delegación Provincial de Educación de Cádiz. En el mismo, las familias reflejan que "es impensable que un adulto pueda controlar a tan elevado numero de niños en un trayecto tan largo teniendo en cuenta las edades de los mismos", en referencia a los once de los que se encarga cada monitor, a menudo, sobre todo cuando arrecia la lluvia, callejeando para evitar la vía principal, más peligrosa entonces.

El director del centro, Antonio Palacios Camacho, también ha hecho sus gestiones para encontrar una solución. En principio ésta no es difícil de encontrar. Hay un autobús que llega cada día al módulo de Infantil para recoger a niños de 4 años y llevarlos al lugar donde los esperan sus familiares. El autocar pasa por delante de la edificio principal porque allí se suben los demás alumnos. Esto quiere decir que de un lugar a otro se desplaza semivacío, por lo que podrían montarse los pequeños que van al comedor y se ahorrarían el riesgo de la caminata. Los padres afectados, "ante el elevado riesgo" que corren sus hijos, pidieron que sus hijos pudieran hacer uso del vehículo. De momento no les han contestado, pero un inspector visitó el centro para conocer el problema y no parece que haya posibilidades de que la Delegación de Educación asuma el coste ineludible que supone asegurar a todos los alumnos que vayan a utilizar el bus. La opción que se maneja es que pongan un monitor más como refuerzo para el traslado diario. Los padres no están de acuerdo y afirman que no descartan realizar movilizaciones en un futuro.

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