Algeciras

El padre Llanes dice sentirse feliz pues ya "me pueden decir paisano"

  • El párroco de la iglesia del Corpus Christi recibe de manos del alcalde el título de Hijo Adoptivo de la ciudad en reconocimiento público a sus méritos sociales y humanos

El padre Sebastián Llanes Blanco recibió ayer el título de Hijo Adoptivo de la ciudad de Algeciras en "reconocimiento público a los méritos sociales y humanos que concurren en su persona y como muestra de su vinculación y cariño a la ciudad". Así se recogía en el acta del acuerdo plenario por unanimidad, de 30 de septiembre de 2011.

En un salón de plenos abarrotado de público, el párroco del Corpus Christi se sintió muy feliz porque "hoy me pueden decir paisano" y añadió que aunque no renuncia a su ciudad natal, Cádiz, "me he hecho cura aquí, en Algeciras y todo lo que tengo se lo debo a Algeciras, a mis compañeros, a mis amigos". Coincidiendo con su 50 aniversario como cura, que precisamente hoy celebrará con una misa en su parroquia, Sebastián Llanes Blanco recibió ayer el caluroso homenaje de sus amigos, del Ayuntamiento y de su ciudad, lo que agradeció emocionado y "de corazón".

Cura desde 1962, fue en ese mismo año cuando llegó a Algeciras como coadjutor en La Palma. Tras pasar por el Carmen, llegó como párroco al Corpus Christi hace ahora casi 43 años. Toda una vida en esta ciudad que ayer le homenajeó y le hizo sentir "tan feliz". El padre Llanes agradeció, precisamente, a "todos los que me habéis ayudado a ser sacerdote" y destacó cómo había cambiado la ciudad, a pesar ahora de la crisis, desde que llegó en 1962 y recordó a las cofradías, en cuya recuperación estuvo implicado.

Además de las palabras de felicitación y de cariño hacia el padre Llanes por parte de los portavoces municipales, Hermenegildo González, Rocío Arrabal y Jacinto Muñoz, el alcalde, José Ignacio Landaluce, centró su intervención en la personalidad del párroco, muy querido y respetado por los algecireños que cuando hace falta, siempre está ahí" y destacó esa "sonrisa en su rostro".

El primer edil mencionó a ese cura "cofrade y rociero", siendo "una de las personas que más ha trabajado para recobrar la tradición cofrade". También recordó cuando el 6 de marzo del pasado año a raíz de las graves inundaciones de su barrio, la Cuesta del Rayo, el padre Llanes, del que dijo que incluso había corrido peligro, "lo primero que hizo fue recorrer la calles del barrio para dar calor a los feligreses y ponerse a su disposición".

En el acto de ayer quedó claro que el título de Hijo Adoptivo era una asignatura pendiente que le debía la ciudad, destacando precisamente ese cariño mutuo entre el padre Llanes y los algecireños. El acto concluyó con el himno de Andalucía.

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