Algeciras

La Exaltación de San Juan Bosco en el Florida se convierte en fiesta

  • Tres alumnos pregonan al fundador. Carlos Amigo oficia el triduo en La Palma

La Exaltación de Don Bosco no fue un pregón al uso. El Teatro Florida acogió este importante acto que sirvió para que antiguos alumnos, los actuales, devotos y en definitiva toda la comunidad salesiana calentara motores ante la llegada de la reliquia del fundador a Algeciras el miércoles 26.

Tres exaltadores se encargaron de relatar sus vivencias desde tres ópticas imprescindibles para comprender el sello de San Juan Bosco en los 78 años que los salesianos llevan desarrollando su labor en la ciudad, "haciendo buenos hombres y buenos cristianos". José Amado, antiguo alumno del colegio San Ramón; Manuel Gil, antiguo alumno del María Auxiliadora; y el pequeño Miguel García fueron los protagonistas de esta especial exaltación. El acto casi llenó el aforo del Florida, unas 500 personas se sumaron a las celebraciones que viene desarrollando el colegio María Auxiliadora. De maestro de ceremonias ejerció el antiguo alumno Cándido Romaguera, que hiló las coreografías y las presentaciones de los protagonistas con mimo.

José Amado confesó su orgullo por ser antiguo alumno. El que fuera durante años presidente de la asociación de padres se remontó a la llegada de los Salesianos a la ciudad y relató con detalle cómo la primera expedición de hermanos que viajó de Marsella a Gibraltar pasó por Algeciras camino de Cádiz. Amado elogió la herencia que muchos salesianos han dejado en la ciudad destacando cómo han desarrollado su labor evangelizadora, pero más que eso, subrayó su reto de educar a buenas personas.

Manuel Gil, el joven y antiguo alumno del colegio María Auxiliadora, echó mano de un pregón original que cautivó al auditorio. Manu, como le conoce todo el mundo, trajo a su exaltación a Silvio y Pablito, dos niños con un siglo y medio de diferencia. Uno de Italia y el otro de Algeciras pero con un universo común, aprender la lección que Don Bosco da a diario en todo el mundo para que los jóvenes se abran paso en la vida sin olvidarse de los más desfavorecidos y de los más complicados.

Por último, Miguel García puso la nota espontánea y tierna, el retrato de los niños que aún tiene un camino que recorrer en los Salesianos antes de hacerse hombres.

Todas estos discursos que ensalzaron a Don Bosco y su legado se entretejió con música, baile y reparto de claveles por parte de un grupo de alumnos que arrancaron con suma facilidad el aplauso de todos. El mensaje del fundador, "no con golpes, con amor", estuvo en el aire.

Por la tarde, la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma se llenó de algecireños para celebrar el triduo a Don Bosco que en su último día fue oficiado por Carlos Amigo, cardenal arzobispo emérito de Sevilla. En el altar de la Iglesia Mayor de la ciudad estaba la figura del fundador de la Casa Salesiana. El alcalde y parte de su equipo también acudieron a un acto solemne donde la devoción y la alegría se mezclaron a partes iguales. La Urna del Santo llegará a la ciudad el miércoles. Sólo quedan dos días.

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