El perfil del usuario de las Cáritas parroquiales, incluso del comedor de El Carmen, difiere ahora del que tenía hace unos años y es que la crisis ha caído como una losa sobre familias perfectamente estructuradas y que hasta hace algún tiempo ingresaban las correspondientes nóminas. Ahora se acercan a pedir ayuda porque no pueden afrontar las hipotecas, los recibos de agua o electricidad, o no pueden pagar el alquiler de su vivienda. De hecho, entre todas las parroquias de la ciudad podrían haber llegado a atender a una media de 2.700 familias en lo que llevamos de año, según los datos facilitados a este diario.

"Aquí estamos sorteando el problema como podemos", asegura el presidente de Cáritas en Algeciras, Juan de Dios Regordán. Esta entidad, como sede central, también recibe muchas peticiones de ayuda.

Ahí, día a día, su comedor se llena, además, de usuarios. Entre 90 y 120 personas, dependiendo del día, suelen acercarse a la avenida de Agustín Bálsamo, para pedir un plato de comida. Son cifras, más altas que el pasado año, reconoce.

Son estadísticas, pero que representan a personas, hombres y mujeres, con nombres y apellidos. "Hay mucha gente que lo está pasando realmente mal", añadió Regordán.

Un dato estremecedor es el número de niños que pueden llegar a pasar hambre en estos días. A nivel local, Regordán alerta de la situación que padecen algunas familias, con bastantes hijos, "que están dependiendo, prácticamente, de la ayuda de Cáritas". Dado que los menores de 18 años no van al comedor, por razones obvias, y que la comida no sale de estas instalaciones, a estas familias se les ayuda con dinero o con bolsas de comida, a través de las parroquias de la ciudad.

Una tendencia a la que ha llevado la crisis es a que familias sin recursos intenten sobrevivir "a costa de las pensiones de los abuelos", añade Regordán. Este es un problema que han detectado, precisamente, las 16 parroquias de Algeciras. Esta situación se analizó en el consejo de Cáritas local, celebrado recientemente, así como la pasada semana, en un encuentro que mantuvo Juan de Dios Regordán con los distintos párrocos.

Y a todo ello se une el recorte de las ayudas institucionales. Regordán indicó que se hace frente a esta situación gracias a la labor de los voluntarios y a las colectas dominicales en cada una de las parroquias.

En cuanto a la ayuda del Ayuntamiento de Algeciras, el presidente de Cáritas indicó que por lo que respecta a los 20.000 euros correspondientes a la partida conveniada este año, y que está recogida en los presupuestos municipales para 2012, "aún no hemos recibido nada", asegura. De momento, les han pagado una parte de los 20.000 euros del convenio firmado con el equipo de gobierno municipal anterior. De éste, aún se les adeuda 11.000 euros.

A todo esto se une la circunstancia de que Cáritas, en ocasiones, adelanta alguna cantidad de dinero, cuando así lo requiere alguna delegación municipal, como Bienestar Social o Vivienda, para hacer frente a las necesidades urgentes, ayudas, para algún ciudadano.

Un dinero, del que en ese momento no dispone el Consistorio, aunque lo tenga concedido, pero que el Ayuntamiento luego ingresa en la cuenta de Cáritas. "La relación es muy buena entre Cáritas local de Algeciras y la trabajadora social del Ayuntamiento", apuntó el presidente de esta institución. Este préstamo "permite que a estas personas no se les corte la luz o les echen a la calle", añadió.

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