Manuel Cano. Director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla

"El futuro medioambiental del arroz se decidirá en asamblea"

  • Afirma que la propuesta de ayuda agroambiental que ha hecho la Junta es "inaceptable y rechazable" Los agricultores, dice, no están dispuestos a jugar con su economía en aras de la protección de la flora y la fauna

EL sector andaluz del arroz anda revuelto por el anuncio de la consejera de Agricultura sobre las nuevas ayudas agroambientales a la producción integrada de arroz, que suponen un importante recorte de las mismas. Los arroceros sevillanos tienen, además, otro frente abierto, el de la entrada masiva de arroz de Camboya a bajo precio que supone una competencia desleal al grano europeo. Manuel Cano es director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla desde 1992 y ha sido uno de los grandes impulsores de la implantación de la producción integrada , una forma de cultivo respetuosa con el medio ambiente que ahora está en jaque si la Junta de Andalucía no mejora su oferta de ayudas.

-La consejera Elena Víboras ha anunciado como si fuera una buena noticia para el sector que las nuevas ayudas agroambientales a la producción integrada serán de 115 euros por hectárea. ¿Es cierto que esta cantidad es menos de la mitad de lo que se venía dando?

-Efectivamente, la señora consejera realizó el pasado 18 de febrero una visita al sector arrocero de Sevilla en Isla Mayor en la que ofreció, como un gran logro, 115 euros por hectárea, para implantar las nuevas medidas medioambientales en defensa de la avifauna. Esto supone que se suprime la ayuda de 248 euros a la producción integrada y se pretende implantar con esta oferta de 115 euros no sólo la protección de la avifauna sino también cumplir obligatoriamente las normas de producción integrada y, además, dejar la zona arrocera con inundación invernal en un principio de cinco meses adicionales al cultivo. Y, por si esto fuera poco, hay una tercera iniciativa para aumentar la ayuda en 22 euros a cambio de que los arroceros dejaran de barbecho el 2,5 % de sus explotaciones. La Federación de Arroceros ha rechazado dicha oferta, ya que como se puede apreciar reduce la compensación de los gastos que ocasiona la producción integrada en un 54 %. No contenta con esto, pretendía aumentar nuestros costos haciéndonos asumir íntegramente el llenado y mantenimiento de la inundación invernal y dejar sin sembrar el 2,5% de nuestra superficie sin compensación alguna, además de seguir cumpliendo obligatoriamente con las normas de la producción integrada.

-De confirmarse esta cuantía, ¿qué consecuencias tendría para la producción integrada del arroz en Andalucía?

-El sector arrocero ha sido informado en una jornada técnica celebrada en Isla Mayor de las pretensiones de la consejera y del rechazo frontal de la Federación de Arroceros a esta propuesta. Ha quedado pospuesta la decisión del sector a la nueva propuesta que la Consejería de Agricultura está estudiando en estos momentos. Una vez presentada, el sector decidirá su futuro medioambiental en asamblea general.

-¿Qué grado de rentabilidad tiene actualmente el cultivo de arroz? ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta?

-La rentabilidad del sector es tan amplia como el propio sector, dado que en los 1.000 agricultores que componen el sector arrocero de Sevilla se da todo tipo de casuística. Pero, aun así, el arroz sigue siendo de los pocos cultivos que siguen siendo rentables y que permiten al agricultor, aún con estrecheces, vivir de su trabajo. Pero desde luego no está dispuesto a jugar con su economía en aras de la protección de la flora y fauna.

-¿Están teniendo éxito las iniciativas que ha habido entre cooperativas de arroceros de crear marcas propias de arroz?

-La comercialización es un mundo muy complicado y complejo y más hoy, cuando las grandes superficies, con sus marcas blancas, copan mas del 60% del mercado y a unos precios realmente insostenibles para cualquier grupo industrial. El sector arrocero de Sevilla ha hecho un gran esfuerzo con la fusión de sus principales cooperativas y ha dado un paso adelante con la apertura de un molino con un rendimiento de 10.000 Kilos por hora, de grano blanco, cuya principal salida es la producción de marca blanca para las grandes superficies. Personalmente, entiendo que en un futuro muy inmediato habrá que ir cambiando esto por más producción de nuestra propia marca, que genere más valor añadido a nuestros agricultores. De lo contrario sólo estamos cambiando de lugar el capital invertido.

-¿Se ha solucionado en Europa el problema de las crecientes exportaciones de arroz de Camboya a bajo precio?

-No se ha solucionado. Determinados países, entre ellos España, Italia y Portugal, pretenden, desde hace más de un año, conseguir implantar en la UE la cláusula de salvaguardia. Entiendo que este intento será infructuoso, ya que la cláusula hay que aprobarla por unanimidad de los 28 países miembros. Yo siempre he defendido que hay que aplicar la misma solución que se adoptó para solucionar el problema de los arroces provenientes de los países de Ultramar y con escala en los países ACP (África, Caribe y Pacífico). Éstos obtenían el carácter de arroz comunitario y con ello entraban en la UE con arancel cero, sin pagar impuesto alguno. Se solucionó contingentando las entradas de ambos orígenes en 125.000 toneladas, y a partir de esa cantidad tenían que pagar aranceles. En la actualidad sólo entran entre 8.000 y 10.000 toneladas al año de estos orígenes. Como representante de los arroceros europeos en el Comité Consultivo de los Grandes Cultivos-Arroz, desde el principio, hemos defendido esta opción de contingentes como la más viable para solucionar este problema.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios