Después del turrón, el incienso

Después del turrón, el incienso

Esta semana se está celebrando en la capital de España la prestigiosa feria internacional de turismo 'FITUR', en la que procuran estar presentes todos los destinos turísticos que se precien, incluida nuestra querida ciudad de Jerez.

Esta feria se celebra en IFEMA, palacio de congresos que está a las afueras de la capital. Pero este año los actos de difusión de nuestra ciudad no se han circunscrito exclusivamente al recinto ferial, sino que por iniciativa de la Unión de Hermandades, este miércoles día 18, al menos una de nuestras señas de identidad, la Semana Santa jerezana, ha llegado hasta el mismo corazón madrileño.

Y es que el recién estrenado presidente de su Consejo, Dionisio Díaz, aprovechando la lúcida frescura de todo inicio de mandato, ha conseguido que por primera vez un cartel de una Semana Santa andaluza haya sido presentado en una iglesia madrileña, la iglesia del Carmen, templo sito en la calle capitalina del mismo nombre, que para aquellos que no la sitúen, les puede servir de referencia que está a escasos metros de la Puerta del Sol, del oso y el madroño, bajo la sombra del sol de Andalucía embotellado, y por qué no decirlo, muy cerquita del 'Km.0' que da nombre a esta sección.

Como soy de los que creen que no pueden negarse los regalos del destino, estarán de acuerdo conmigo que "Km.0" no podía dejar de estar presente en dicha presentación, por lo que este articulista acudió a la convocatoria cofrade, aun cuando el frío siberiano ya tenía sometida a la ciudad del Manzanares.

Los anfitriones fueron los hermanos de la cofradía madrileña de 'los Gitanos', con su hermano mayor Julio Cabrera a la cabeza. Con ese nombre, el éxito estaba garantizado.

La presentación corrió a cargo del periodista jerezano y vicepresidente de la Unión de Hermandades Miguel Perea, y estuvo presidido - además de por Nº Padre Jesús Nazareno, protagonista del cartel de este año - por la alcaldesa de nuestra ciudad, Mamen Sánchez.

El turno de intervenciones lo estrenó nuestro cartelista de este año, el artista sevillano Antonio Díaz Arnido, quien describió con gran sensibilidad su obra. No les puedo ocultar que el mundo del arte no está entre mis mayores campos de conocimiento, pero tengo que admitir que el cartel de nuestra Semana Santa emociona.

A esta explicación se añadió la proyección de un vídeo titulado 'Así se hizo el cartel de Semana Santa de Jerez 2017', compuesto por las diversas imágenes que el autor fue tomando conforme iba avanzando en su trabajo en este, su primer trabajo para la ciudad. Mereció la pena.

Por su parte fue Dionisio Díaz quien cuando se dirigió a los presentes inspiró el título de este sexto kilómetro, ya que coincidiendo con el inevitable pensamiento de este cronista, afirmó con admirable naturalidad que cuando aún no tenemos digeridos ni el turrón ni los polvorones, "ya empieza a oler incienso". Rasgo innegable de esta sociedad contemporánea en la que nos ha tocado vivir.

No quiero dejar de destacar las palabras de Mamen Sánchez. Porque más allá del esperado mensaje de "no os podéis perder una Semana Santa jerezana"; realmente habló con pasión y conocimiento de esta fecha tan clave en el calendario de nuestra ciudad.

Al acto acudieron muchos madrileños, andaluces afincados en Madrid, y por supuesto, jerezanos de la Diáspora y jerezanos de paso por la capital del Reino como el teniente de alcaldesa Paco Camas, la directora de Servicio de Proyectos de nuestro Ayuntamiento, Gemma Pedraza, Antonio Zarzana, Paola Romero, Eduardo Domecq y Asís Moreno, entre otros, que no quisieron dejar solo a Nº Padre Jesús Nazareno en su incursión en esa fría noche madrileña.

Como broche final dos proyecciones audiovisuales: vídeo de presentación de nuestra Semana Santa elaborado por la empresa jerezana 'Costal y Molía', y la reproducción de una saeta cantada por Antonio Agujetas y grabada esa misma mañana en el Barrio de San Miguel, al que la tecnología nos pudo transportar aunque sólo fuera por unos segundos.

Por último, no puedo dejar de reconocer el excelente trabajo tanto de Dionisio Díaz como de su Consejo allí presente, buenas personas que por amor a Jerez y a su Semana Santa están dispuestos a llevar adelante los sacrificios necesarios. El miércoles, gracias a su trabajo, se puso a Jerez un poco más en el mapa, y las callejuelas del centro de Madrid, por un momento renunciaron a su esencia; y el viento siberiano dejó de traer sólo frío y aliento de nieve, y acogió el olor a incienso como si fuera la Alameda Cristina en la Noche de Jesús.

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