Las carreteras sevillanas han logrado este verano hacerse con el triste récord de haber alcanzado el mayor número de víctimas mortales que se contabiliza a nivel nacional. Con los tres fallecimientos producidos ayer en el accidente ocurrido en la carretera A-364, en Marchena, el número de muertes en las carreteras de la provincia durante este verano asciende ya a 24 personas, lo que ha provocado que la cifra de muertes experimente una subida por primera vez desde hace nueve años.

En lo que va de verano, se han producido un total de 16 siniestros mortales en las carreteras sevillanas, que han costado la vida a 24 personas y heridas de distinta consideración a más de una decena, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). El incremento con respecto al verano pasado es destacado, puesto que en 2010 se contabilizaron ocho accidentes mortales, que arrojaron un balance de diez personas fallecidas. Esto significa que la siniestralidad en las carreteras de Sevilla ha crecido un 140% con respecto al verano pasado.

La subida se ha producido tanto en el número de accidentes -se ha pasado de ocho a 16- como en el número de víctimas mortales que se ha producido en cada siniestro. De hecho, este verano se han producido tres accidentes, incluido el de ayer, en los que han muerto tres personas en cada uno de ellos.

Uno de los más graves tuvo lugar el pasado 31 de julio en la carretera N-IV, a su paso por Los Palacios, donde colisionaron tres vehículos. El segundo accidente con tres víctimas se produjo el pasado 31 de agosto en la carretera A-371, en Las Cabezas de San Juan y se debió a la salida de la calzada del vehículo en el que viajaban los tres fallecidos.

La estadística de accidentes mortales sitúa a Sevilla a la cabeza nacional, seguida de las provincias de Barcelona, Madrid y Tarragona.

El balance también resulta negativo si se examinan las cifras de accidentes producidos en las carreteras sevillanas desde principios de año, hasta el punto de que por primera vez desde el año 2002 se ha registrado un incremento en el número de fallecidos. Entre enero y el 11 de agosto se habían contabilizado 39 víctimas mortales en Sevilla, mientras que en el mismo período de 2010 la cifra de muertes era de 36. En ambos casos, el número de accidentes contabilizados era el mismo -30 siniestros mortales-, lo que incide en la especial gravedad de los últimos siniestros que se están produciendo y que han motivado el incremento en el número de víctimas.

A nivel regional, Jaén es la segunda provincia en número de víctimas en las carreteras durante este verano, ya que han fallecido diez personas en nueve siniestros. Le siguen, Málaga, con siete fallecidos; Córdoba, con cinco víctimas; Almería, con cuatro muertos; Granada y Huelva, con tres fallecidos en cada una; y finalmente, Cádiz, que es la provincia con menor siniestralidad, puesto que sólo se ha contabilizado una única víctima mortal en el periodo estival.

En cuanto al origen de los accidentes, las distracciones al volante son ya la primera causa de los siniestros en las carreteras sevillanas y andaluzas. Este factor ha superado en el mes de julio al exceso de velocidad como causa más reiterada a la hora de producir un accidente. Según las estadísticas de la DGT, en más de la mitad de los accidentes (56,67%) hubo una distracción previa de alguno de los conductores implicados.