El menor conocido como el Cuco, que fue absuelto de la violación y asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo pero condenado a dos años y once meses de internamiento en un centro cerrado seguido de un mes de libertad vigilada por un delito de encubrimiento, ha achacado su confesión inicial, en relación a su participación en los hechos, a las presiones policiales y ha justificado que "para liar la pajarraca como la ha estado liando Miguel y mentir prefiero decir la verdad. No sé nada".

En una entrevista telefónica emitida en la mañana de este martes por el programa Espejo Público de Antena 3, el menor ha defendido su inocencia y ha subrayado que su confesión inicial se debió a las presiones policiales, pues "yo no había pisado una comisaría en mi vida y empiezan a hacerme preguntas. Me dicen 'pues si tú no has tenido nada que ver ¿quién está a cargo del coche, tu madre? Pues a ella la vamos a meter pa dentro".

En este sentido, ha defendido que se autoinculpó para defender a su madre, ya que "en el momento que me dicen eso, digo hasta que tengo escondido a Bin Laden debajo de la cama". Ha criticado además la investigación policial señalando que, "con todas las pruebas y todo lo que hay yo creo que ahora mismo, cerca de tres años después de que haya pasado esto, si no han sido capaces de demostrarlo será por algo". 

El menor también se ha referido durante la entrevista telefónica al careo al que fue sometido con Miguel Carcaño. "Me lo pusieron delante mía en comisaría y me dijo en toda mi cara que yo sabía lo que había hecho, me quedé a cuadros y pensé que a este chaval se le está yendo la olla por momentos", ha indicado. 

Así, ha aseverado que incluso "en el juicio me dijeron que si decía donde estaba Marta salía libre", tras lo que ha lamentado que "se han llevado parte de mi infancia y casi toda la adolescencia, me lo he comido dentro del centro de menores". Por último, ha puesto de manifiesto que Marta del Castillo era su amiga, "no estamos hablando de una desconocida".