Urbanismo

Sanean parte de la fachada del Astoria tras la caída de cascotes

  • Los bomberos que intervinieron aseguran que la "antigüedad y el deterioro del edificio no pueden garantizar la seguridad"

Bomberos actúan en el cine Astoria.

Bomberos actúan en el cine Astoria. / B. R.

El antiguo edificio de los cines Astoria y Victoria da señales de agotamiento como toda la polémica que le rodea desde que hace siete años el Ayuntamiento de Málaga lo adquiriera por cerca de 21 millones de euros. Desde entonces, lo único que ha pasado por el espacio son los años. El deterioro y las incidencias metereológicas de los últimos días, en los que el viento está azotando la capital, provocaron ayer que varios cascotes de la fachada se desprendieran, por suerte, sin provocar daños personales.

Un vecino alertó a la Policía Local de la caída de varias partes de la cornisa y, tras ver lo sucedido, decidió comunicarlo a los Bomberos, que se personaron en el lugar para eliminar los restos caídos, revisar y sanear la zona de donde procedían, de la que han retirado varios trozos más "en peligro inminente de caída". Tras concluir su trabajo, comentaron que "la antigüedad y el deterioro del edificio no pueden garantizar la seguridad" y que "los problemas irán a más". "Si siguen sin hacer nada, únicamente dejando pasar el tiempo, volverá a pasar", aseguraron.

Urbanismo destinó en 2013 cerca de 20.000 euros en labores de mantenimiento

Porque no es la primera vez que ocurre. En octubre de 2016, Urbanismo impulsó trabajos de revisión y mantenimiento del edificio, labores centradas en el refuerzo del suelo de los balcones y el techo para evitar desprendimientos. Algo parecido sucedió en mayo de 2013, cuando una de las placas que recubre la planta baja de las fachadas se desprendió. Entonces, Urbanismo destinó 4.000 euros al arreglo. En marzo de ese mismo año, el Consistorio se gastó otros 15.000 euros para, entre otras cosas, repasar los aleros, retirar los elementos sueltos y las mallas y clausurar las carpinterías abiertas.

Antes de ser propiedad del Ayuntamiento, el abandono del edificio ya era evidente y generaba problemas. En octubre de 2009, los vecinos de la zona denunciaron que media docena de okupas entraban y salían de los antiguos cines. Para frenar a los indigentes, la propietaria de entonces, Baensa, cambió las cerraduras, soldó las rejas y tapió la entrada. Pero no fue suficiente, porque ya había voces que reclamaban la demolición.

El derribo del antiguo inmueble ha estado durante años en la palestra, al punto de que hasta el Pleno del Ayuntamiento lo ha ratificado en diversas ocasiones, sin que haya tenido lugar. La actuación se topa con la normativa que rige en el Centro histórico, el conocido Pepri, que marca que ningún edificio del espacio pueda ser demolido sin contar antes con un proyecto para reemplazarlo. La única excepción: los edificios que estén en ruina inminente.

El futuro, a expensas del nuevo proyecto, es un misterio. En noviembre del pasado año se puso en marcha un concurso de ideas para recabar propuestas arquitectónicas y de uso para el edificio. Se recogieron 72. En abril, el jurado otorgó el premio a la propuesta de José Seguí, detrás de la cual estaban Antonio Bandera y Starlite. Ecos Urbanos fue el proyecto mejor considerado y el segundo con mejor nota en el aspecto económico. Pero acabó frustrado. El equipo decidió abandonar el concurso, según el actor malagueño, por las críticas recibidas y las insinuaciones de trato a favor. Una idea que ratificó el pasado martes, en su primera comparación ante los medios en Málaga tras la publicación de la carta en la que anunció la renuncia. "Cuando se toma una decisión, se toma una decisión", afirmó Banderas.

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