La Consejería de Educación avanzó ayer las líneas maestras de su convocatoria de empleo público docente para este año. Se trata de la mayor de toda la legislatura a punto de terminar, con 9.089 plazas para los cuerpos de Secundaria, Profesores Técnicos de Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial. El objetivo, según el consejero Sebastián Cano, que acaba de sustituir en el cargo a Cándida Martínez, es bajar el número de interinos al 5 por ciento. El ministerio obliga a las comunidades a reducir los interinos de sus plantillas al 8 por ciento. Las pruebas comenzarán a finales de junio.

Éste es el primer año en que se aplicarán en Secundaria las reformas previstas en el reglamento que regula el ingreso, accesos y adquisición de nuevas especialidades en los cuerpos docentes para conseguir la consolidación del empleo en este sector. Es decir, los que ya trabajan para la Junta como interinos tendrán mayores facilidades en el examen. Éstos, en la fase de oposición, podrán sustituir una parte de la prueba por un informe de la Administración educativa, mientras que, en la fase de concurso, se valorará de forma preferente la experiencia docente previa.

La oposición, que se desarrollará en una única prueba, contará con una parte teórica en la que se aumentará las elecciones del tema a desarrollar. Además, los aspirantes deberán presentar y defender ante el Tribunal una programación didáctica sobre la materia de la especialidad a la que optan. La segunda parte de la prueba consistirá en el desarrollo de una Unidad Didáctica, cuya exposición se podrá sustituir, en el caso de los interinos, por un informe de la administración educativa que acredite estos conocimientos. Este informe podrá ser solicitado por los docentes interinos que se encuentren en servicio activo en el momento de la convocatoria.

El consejero de Educación destacó que de las 8.142 plazas reservadas al cuerpo de Enseñanza, 1.200 corresponden a Lengua Castellana y Literatura, 1.100 a Inglés y 1.010 a Matemáticas. El 5 por ciento de las plazas se reserva para personas con discapacidad cuyo grado de minusvalía sea igual o superior al 33 por ciento.

Tanto el sindicato UGT como CCOO valoraron positivamente la oferta realizada este año por la Junta de Andalucía. "Este número tan elevado de plazas permitirá que no se le cierren puertas a aquellos opositores que no tienen experiencia docente y que también, legítimamente, aspiran a una plaza de funcionario", señaló UGT en un comunicado. "La considerable oferta en especialidades instrumentales (Lengua, Matemáticas e Inglés), en las que además existe mayor número de profesorado interino, contribuirá a la estabilización en el empleo y a la mejora de la calidad de la enseñanza", añadió CCOO. No opinó lo mismo SADI (Sindicato Andaluz de Docentes Interinos), para el que la oferta no es suficiente para regularizar todo el personal de la Consejería.