Juan Marín salió el miércoles de su reunión con Susana Díaz con, al menos, dos compromisos: la reforma de la ley electoral y la reducción de los aforamientos. La presidenta de la Junta le garantizó a su socio que ambos asuntos son prioritarios para su Gobierno en cumplimiento con el acuerdo de investidura y el objetivo es que se hagan realidad antes de que acabe la legislatura. Ayer refrendó su voluntad, pero puso una condición: antes de abordar ambas reformas debe haber consenso en el Parlamento.

Ciudadanos lleva semanas elevando la presión al respecto y ayer volvió a poner el asunto sobre la mesa durante la sesión de control al Gobierno. Díaz no se salió del guión. Sí, pero con consenso. Y además se mostró partidaria de impulsar ambas reformas a nivel nacional. De hecho, la figura del aforado está en la Ley Orgánica del Poder Judicial; mientras que hay expertos que defienden que la ley electoral que más urge a cambiar es la nacional, donde hay más desigualdades que a nivel andaluz.

Sin embargo la jefa del Ejecutivo regional defendió que el Parlamento andaluz y el Gobierno que ella preside siempre han sido "valientes y vanguardia" para mejorar la calidad democrática y que ahora "volveremos a serlo". Para ello, insistió, desde "el acuerdo y el consenso, nos esforcemos desde todas las formaciones para que así sea". En su opinión será "la mejor manera de blindar la democracia".

Aseguró también que Marín sabe que ella siempre cumple su palabra y que así lo demuestra el "alto grado de cumplimiento" del acuerdo de investidura en el ecuador de la legislatura, ha garantizado que los compromisos pendientes también se llevarán a cabo. "Voy a cumplir con mi palabra", reiteró Díaz.

Marín, por su parte, retomó las tesis de su partido, que cree que la ley electoral andaluza peca de falta de representatividad para los partidos pequeños. Su objetivo, dijo el portavoz de Ciudadanos es que el voto "valga igual" independientemente del territorio donde se viva, tal y como ocurre en las elecciones primarias que celebran algunos los partidos políticos. "Todos los afiliados se sienten representados porque su voto vale igual, y lo que queremos para nuestros militantes, también es bueno para los andaluces", sostuvo.

Criticó sin embargo que en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas "se nos llena la boca hablando de igualdad", pero resulta ser "falsa" cuando diputados de la Cámara, citado por ejemplo a los representantes de Cádiz de PSOE, PP y C's, -Juan Cornejo, Antonio Saldaña y Sergio Romero- necesitaron 28.000, 30.000 y 42.000 votos respectivamente, para lograr el escaño en las pasadas autonómicas.