La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, aseguró ayer en rueda de prensa en Málaga que "no hay grave perjuicio ecológico" por el incendio detectado el martes en el paraje natural de Sierra Cabrera, en Turre (Almería), "ya que las especies quemadas son, en un 85%, matorral y pasto", dijo, en alusión a la superficie consumida por las llamas del incendio.

Así, la consejera precisó que, a pesar de ser 4.000 hectáreas el terreno quemado, "no son en ningún caso especies protegidas ni de árboles", y destacó que no haya afectado a las 600 hectáreas de pinar de la sierra y que tampoco se adentrara en el parque natural. Indicó además que aún no hay datos definitivos a pesar de que el incendio "se dio por controlado en el día de ayer [por el jueves] y por extinguido", aunque aclaró que se seguirán haciendo labores de refresco, más aún teniendo en cuenta las elevadas temperaturas que se prevén.

Castillo recordó que en las labores de extinción del incendio trabajaron más de 600 personas entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, miembros del Infoca y efectivos del Ejército.

Igualmente, se refirió a la evacuación de más de medio millar de ciudadanos de urbanizaciones y casas aisladas y dijo que a las pocas horas pudieron volver a sus casas.

De los más de 600 efectivos 258 fueron militares de la Unidad de Emergencia con base en Morón de la Frontera (Sevilla), y resaltó que se actuó con 30 medios aéreos de manera simultánea, 11 de ellos del Ministerio de Medio Ambiente, los ocho con base permanente en Andalucía y tres más de Torrejón de Ardoz. "Fue la única forma de sofocar el incendio", concluyó.

La asociación ecologista Salvemos Mojácar mostró ayer su esperanza en que la zona arrasada por el fuego en Sierra Cabrera, ubicada a caballo de los términos de los municipios almerienses de Turre y Mojácar, en la comarca del Levante, no fuese descalificada por la Unión Europea como Lugar de Importancia Comunitaria y que se mantenga como zona de protección medioambiental.